"Dadnos para educar a un joven hasta que cumpla los 18 años y después haced de él lo que queráis". Una vez formado, ya no se le podrá cambiar. Esta máxima, que se atribuye a los colegios de los jesuitas, se ajusta como un traje a medida a la carrera de Mario Draghi, destacado exalumno del famoso colegio Massimo de Roma, conocido por haber sido la escuela de destacados directivos nacionales y mundiales.

Draghi adquirió renombre mundial como presidente del Banco Central Europeo (BCE), cargo que ocupó durante los años más duros de la crisis financiera. 'Whatever it takes', traducible como "cueste lo que cueste", fue una de sus frases más celebres en esa época. El economista italiano hizo que el BCE comprara sin límite deuda soberana de los países de la Unión Europea, dejando sin medios a los especuladores. Draghi salvó el euro.

La famosa frase 'Whatever it takes' está inspirada en las dos primeras palabras de los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas: "Todo modo". Es decir "cueste lo que cueste" y también "lo haré todo". En el libro están escritas las reglas y prácticas para lograr la perfección espiritual y moral que harán posible formar al "soldado" jesuita. El objetivo es que los seguidores del fundador sean prácticamente capaces de realizar lo que es necesario en un momento determinado. "Desarrollar el pensamiento crítico", dicen los jesuitas. Y sin pedir nunca un puesto, sino esperando a que te lo ofrezcan.

Capacidad de los mercados

El tecnócrata Draghi ha estado involucrado en las cuestiones y enredos más importantes de la historia reciente de Italia, antes y durante su mandato como gobernador del Banco Central de su país. Aconsejó a Romano Prodi cómo actuar con vistas a la entrada en el euro. También estuvo detrás de la decisión que tomó el también exprimer ministro Massimo D?Alema de privatizar la telefónica italiana (Telecom).

Durante su mandato obligó a los presidente des sociedades cotizadas en bolsa a hacer públicas las prebendas que recibían. Fue un abanderado de las denuncias a las 'stock option' que cobran los banqueros, una práctica que calificó de "éticamente intolerable", y fue critico con la capacidad de los mercados de autorregularse.

Poco antes de que fuera publicada, Draghi leyó (críticamente) la encíclica de Benedicto XVI 'Caritas in veritate'. Como dijo el analista Giorgio Meletti, "ejercer el liderazgo sin querer ser el capo".