Más de 100 reclusos se fugaron este domingo por la noche de una prisión de Donetsk tras un bombardeo en el que murió un interno y otros 18 resultaron heridos, ha informado este lunes el ayuntamiento de esa ciudad en el este de Ucrania, controlada por las milicias separatistas prorrusas.

La fuga masiva de presos se produjo en la prisión de alta seguridad número 124 poco después de que un proyectil de artillería impactara en uno de bloques de reclusión, señala la nota publicada en la página web del ayuntamiento.

Tras la explosión, los reclusos se amotinaron y 106 de ellos huyeron del penal, cuya administración y talleres también sufrieron daños a consecuencia del bombardeo. Según el ayuntamiento, parte de los reclusos que se fugaron anoche se han presentado esta mañana en el penal.

Situación desesperada

Donetsk, con una población de casi un millón de habitantes antes del estallido del conflicto entre las milicias separatistas y las tropas ucranianas, está completamente rodeada por las fuerzas del Gobierno de Kiev.

Las autoridades ucranianas aseguran que la situación de las milicias prorrusas es desesperada y que muchos de sus integrantes intentan abrirse paso hacia la vecina Rusia.

Últimas fuerzas

"Sin embargo, los terroristas [como Kiev llama a los milicianos prorrusos] tratan con sus últimas fuerzas detener la ofensiva" del Ejército, se afirma en un nota de prensa del mando militar ucraniano.

Según Kiev, los separatistas prorrusos concentran fuerzas en la ciudad de Sverdlovsk, junto a la frontera con Rusia, con el propósito de enviar refuerzos en dirección a las localidades de Torez, Snézhnoe y Rovenki, en la región de Donetsk.