La primera ministra británica, Theresa May, en una entrevista emitida por BBC Radio, ha explicado que se le cayó una pequeña lágrima cuando conoció los resultados de las ultimas elecciones en el Reino Unido donde, pese a ganar, quedó muy debilitada para abordar la salida del país de la Unión Europea.

La primera ministra se ha sincerado ante los micrófonos: "Cuando salió el resultado, fue un completo schok, me sentí devastada". "Me costó varios minutos asimilarlo -añade- porque fue un resultado que no vimos venir". "Mi marido me abrazó", recordó la primera ministra, y en ese momento se le cayó "una pequeña lágrima".

May añade que se sintió desolada porque muchos parlamentarios con los que había trabajado durante años perdieron sus escaños pero no se planteó la dimisión en ningún momento: "No pensé en dimitir porque sentí que tenía la responsabilidad de no dejar al país sin Gobierno".