La primera ministra británica, Teresa May, ha superado este miércoles una votación decisiva en la Cámara de los Comunes sobre el proyecto de ley del brexit. El Gobierno se impuso por un ajustado margen -319 votos frente a 303- a una enmienda de los rebeldes conservadores, que reclamaban para el Parlamento el derecho a marcar el rumbo de las negociaciones para la salida del Reino Unido entre Londres y Bruselas, en caso de que acaben sin acuerdo.

Salieron derrotados los eurófilos, que desean mantener los vínculos más estrechos posibles con la UE tras el brexit, frente a los eurófobos, que buscan la ruptura clara y absoluta.

May salvó la prueba haciendo concesiones de última hora a quienes dentro del Partido Conservador amenazaban con saltarse el voto de disciplina del partido. La primera ministra prometió conceder a los diputados la posibilidad de pronunciarse, si para el 29 de marzo del próximo año, la fecha oficial de ruptura con la UE, no se han acordado los términos de la salida.

MOCIÓN «NEUTRA» / En esa circunstancia el Gobierno presentará una moción «neutra» sobre sus planes y será el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow por el momento, quien dictaminará si se pueden o no presentar enmiendas. Con esta nueva pirueta, queda abierta así la posibilidad teórica de obligar al Gobierno a retornar a la mesa de negociaciones, si no hay acuerdo de salida.

La Cámara de los Lores volverá ahora a examinar por tercera vez la ley del brexit. La normativa servirá para transferir a la legislación británica las leyes europeas adoptadas por el Reino Unido desde 1972 cuando entró en la UE. May ha tenido que hacer malabarismos para sacarla adelante, con un Gobierno que está tan dividido sobre el brexit, como lo está el Parlamento.

La confusión en Londres preocupa más y más a los comunitarios. Los dirigentes europeos se están preparando para «todo tipo de resultados», de las negociaciones, incluida la falta de acuerdo, según un proyecto de conclusiones de la próxima cumbre europea al que ha tenido acceso el miércoles AFP, la agencia de noticias francesa.

Mientras, las protestas contra el brexit se suceden todos los días en Londres. La última tuvo lugar ayer frente al parlamento británico, donde varios cientos de personas reclamaron la permanencia del Teino Unido en la Unión Europea y exigieron la convocatoria de otro referéndum.