La mayoría de escoceses creen que una Escocia independiente debería mantener la libra esterlina como moneda oficial, según un sondeo divulgado este martes, que revela que el 68% es favorable a seguir usando la libra de común acuerdo con el resto del Reino Unido, mientras que el 14% preferiría tener una nueva moneda.

La encuesta, realizada por el ScotCen Social Research ante el referendo del próximo 18 de septiembre, apunta un ligero incremento de los partidarios de la independencia de Escocia respecto al 2013, aunque también revela el aumento de la preocupación por el futuro de la economía local. Así, el 39% de los escoceses piensan que el estado de la economía empeoraría bajo una Escocia independiente, en comparación con el 29% del año pasado.

La investigación ha hallado más incertidumbres entre las mujeres que entre los hombres sobre las consecuencias de la independencia escocesa: solo el 27% de ellas dicen estar seguras de lo que traería la independencia, en comparación con el 37% de los hombres.

Antes del debate televisivo

El sondeo 'The Scottish Social Attitudes Survey' fue realizado entre mayo y julio, antes de las fricciones sobre la libra esterlina que estallaron en el debate televisivo entre el ministro principal de Escocia, Alex Salmond, y el exministro de Finanzas británico y líder de la campaña unionista Alistair Darling, aunque después de que el ministro de Hacienda británico, George Osborne, se opusiera públicamente a compartir la libra con una hipotética Escocia independiente.

En la encuesta, el 74% de los escoceses declararon que era "muy probable" que votaran el referendo del próximo 18 de septiembre, lo que supone un claro incremento respecto al 61% que lo reconoció en el 2013. Entre los encuestados, el 25% afirmaron que votarían 'sí' a la independencia --respecto al 20% del 2013-- en contra del 43% que señaló que votaría 'no'. Los indecisos se sitúan en el 29%.