El expresidente ingushetio Ruslan Aushev, mediador en la crisis rehenes en la escuela de la ciudad noroseta de Beslán que concluyó con un baño de sangre, ha afirmado hoy que dos explosiones en el interior del colegio precipitaron la masacre. Según su testimonio, el asalto fue desencadenado por un grupo de civiles armados cuando aún se estaba negociando.Político incómodoEn una entrevista publicada por el diario Novaia Gazeta, Auchev ha añadido que "se perdió un día y medio antes de que la célula de crisis decidiese que había que negociar" con el comando prochecheno. Aushev es un político muy incómodo para el Kremlin, pues incluso cuando ocupaba la presidencia de Ingushetia, república vecina de Chechenia, se pronunciaba a favor de las negociaciones entre Moscú y los separatistas chechenos como única vía de arreglo al conflicto."Cuando se oyó una explosión y los niños comenzaron a huir, pedimos al comando que dejase de disparar. Respondieron: 'Hemos dejado de disparar, son ustedes los que disparan'", afirmó Auchev. "Ordenamos que parasen los disparos, pero hubo una tercera fuerza, las 'milicias populares', que decidieron liberar por su cuenta a los rehenes", ha añadido el general Auchev.Auchev se refería a los grupos armados informales de civiles que subsisten en esta república desde su guerra de 1992 contra la vecina república de Ingushetia. Según Auchev, fue entonces cuando los secuestradores activaron el resto de explosivos, por considerar que el asalto había comenzado. "Gritaron al teléfono: '¡Es el asalto!' Nosotros respondimos: 'No, Alfa (las tropas de elite) no se ha movido'. Entonces dijeron: 'Nos están disparando, es el asalto. Haremos explosionar todo'", ha proseguido. "Todo fracasó a causa de los disparos de estos estúpidos civiles", ha concluido. La masacre en que concluyó la toma de rehenes en la escuela de Beslán se cobró 335 vidas, según la última cifra ofrecida por las autoridades rusas, que todavía no es definitiva ya que en los hospitales hay decenas de heridos graves.