Al menos 12 personas han muerto y otras 19 han resultaron heridas en un atentado con coche bomba ocurrido anoche a las afueras de Abuya, la capital de Nigeria, ha informado este viernes la Policía.

La explosión ocurrió anoche a las 20:45 hora local (19:45 GMT) en el suburbio de Nyanya, cuando un coche estalló a pocos metros de la estación de autobuses donde, el pasado 14 de abril, la milicia radical islámica Boko Haram perpetró otro ataque con bomba similar que causó al menos 75 muertos y 216 heridos.

Pese a que la cifra proporcionada por la Policía a través de su cuenta oficial de la red social Twitter es de 12 muertos, el diario local 'The Punch' indicó que, según algunos testigos, el número de víctimas mortales podría ascender a 30.

Estas mismas fuentes señalaron que una treintena de cadáveres fueron retirados del lugar del suceso, mientras que decenas de heridos fueron evacuados en ambulancias a diferentes hospitales de la capital para recibir tratamiento.

Investigación

Según la Policía, que ya ha abierto una investigación para esclarecer el suceso, seis vehículos quedaron destrozados tras el estallido, incluyendo el coche que llevaba los explosivos.

Aunque el ataque no ha sido aún reivindicado por ningún grupo, las autoridades sospechan que ha sido obra de los fundamentalistas de Boko Haram, cuyo nombre significa en lengua local "la educación no islámica es pecado".

Niñas secuestradas

Este mismo grupo, que asumió la autoría del atentado en la estación de autobuses de Abuya, todavía retiene a más de 200 niñas --según sus padres-- secuestradas el pasado 14 de abril en una escuela local de enseñanza secundaria de Chibok, en el noroeste del país.

Pese a que Nigeria mantiene, desde el año pasado, una ofensiva antiterrorista en los estados de Yobe, Borno y Adamawa, en el noreste del país (todos ellos bajo estado de excepción), los ataques integristas no cesan en el país africano.

Sangrienta campaña

Desde que la Policía acabó en el 2009 con el líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos.

Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, socioeconómicas, religiosas y territoriales.