La cruenta guerra en Siria sigue arrojando cifras dramáticas: el pasado jueves, al menos 17 civiles murieron como consecuencia de los combates que mantienen las fuerzas rusas y sirias contra los rebeldes que mantienen el poder en la ciudad de Idleb, en el noroeste del país, según informaron el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y el cuerpo de rescate Defensa Civil, conocido como cascos blancos.

"Diez civiles, incluyendo personal de ambulancia, murieron y otros tres resultaros heridos el jueves por la noche cuando los aviones de guerra rusos tuvieron como objetivo la zona este de las afueras de la ciudad" de Idlib, informaron los cascos blancos, que operan en zonas que escapan al control del régimen de Damasco.

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos apuntó que entre los muertos en Idleb por ese bombardeo hay dos niños, a los que se sumó otro civil perecido por el fuego de artillería de las tropas sirias. En total, subrayó la oenegé, la cifra de fallecidos en un solo día fue de 17: los 11 de Idleb, cuatro en un ataque terrestre en el oeste de Alepo, otro por un ataque ruso en el norte de esa localidad y un niño fallecido en Taftanaz.

A siete kilómetros

La ciudad de Idleb es la capital de la provincia homónima y la más poblada, en la que están atrapados por el conflicto tres millones de personas, según estima la ONU. A este enclave se acercan tropas del Ejército sirio con la cobertura de Rusia y ya estarían a siete kilómetros de los accesos a la urbe, según una fuente militar citada por Efe.

Entretanto, las tropas sirias han penetrado en la ciudad de Saraqeb, al este de Idleb y de una importancia estratégica debido a que está ubicada en dos de las vías de comunicación más importantes del país.Idleb y el oeste de Alepo están prácticamente dominados por el Organismo de Liberación del Levante, alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda, a la que Moscú y Damasco consideran terrorista.