El Gobierno de Turquía ha elevado este miércoles a 205 la cifra de muertos por la explosión en una mina de carbón en la provincia occidental de Manisa. En el momento de la explosión, registrada la tarde del martes, había 787 mineros dentro y 363 lograron salir de la excavación, ha explicado el ministro de Energía, Taner Yildiz, en el lugar del accidente. Cientos siguen atrapados y los equipos de rescate trabajan para intentar sacarlos con vida.

El ministro de Energía, Taner Yildiz, no ha querido adelantar cuántas personas permanecen atrapadas en la mina y ha afirmado que actualizará la cifra de víctimas conforme se recuperen los cadáveres. "No quiero dar una cifra muy alta o muy baja y dar ideas equivocadas, aunque tengamos una estimación a partir de los datos proporcionados por la empresa dueña de la explotación", ha señalado Yildiz.

El ministro señaló anoche que en el momento del accidente 787 obreros estaban en la mina, de los que 363 se habían puesto a salvo y unos 80 estaban heridos, lo que hace temer que el número de víctimas supere ampliamente los 300. Esta mañana ha precisado que 57 personas están siendo tratadas en los hospitales.

Algunos trabajadores de la mina, por su parte, han señalado a los medios locales que aún podía haber entre 300 y 400 personas en la mina y que era poco probable encontrarlas con vida. En todo caso, se teme que aumente el número de muertos y que este siniestro sea el mayor de su tipo de la historia de Turquía. Hasta ahora, el mayor siniestro de este tipo registrado en Turquía sucedió el 3 de marzo de 1992 en la mina de carbón de Kozlu, en la localidad de Zonguldak, cerca del Mar Negro, donde murieron 272 trabajadores tras un incendio declarado por una explosión de gas.

Explosión en un transformador eléctrico

La explosión ha tenido lugar a unos 200 metros de profundidad, pero a una distancia de dos kilómetros desde la boca de la mina. Los mineros atrapados se encuentran a entre uno y dos kilómetros del lugar de la detonación. La mina pertenece a una empresa privada que emplea a 6.500 trabajadores en Soma, una ciudad con amplios yacimientos de carbón en la provincia de Manisa.

Yildiz ha explicado que no se había detectado gas grisú en la mina y que la causa de la muerte de los mineros ha sido la inhalación de monóxido de carbono tras un explosión causada en un transformador eléctrico. Los equipos de emergencia no han logrado todavía extinguir el incendio.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha decretado tres días de luto oficial, contados desde el martes, y la bajada de las banderas a media asta en instituciones turcas de todo el mundo. También se anularán las celebraciones previstas para el lunes 19 de mayo, festivo nacional en Turquía, y solo se mantendrán actos institucionales.