Al menos 25 personas, entre ellos nueve policías, han muerto en las últimas 24 horas en los violentos disturbios que continúan en Kiev, según los datos actualizados este miércoles por los ministerios de Interior y Sanidad de Ucrania. La plaza de la Independencia (conocida como el Maidán) de la ciudad ha amanecido en llamas después de la noche más violenta desde que empezaron las protestas contra el Gobierno de Viktor Yanukóvich por primar los acuerdos con Rusia en detrimento de la adhesión a la Unión Europea. La protesta, lejos de amainar, se ha recrudecido y esta pasada noche la capital ha vivido una auténtica batalla campal entre las fuerzas del orden y los manifestantes. Además, las manifestaciones han empezado a extenderse a otras ciudades del país.

"Han muerto 25 personas: ocho tras ser hospitalizados en clínicas municipales, cuatro en el hospital del Ministerio de Interior y otros 13 fueron traídos al servicios clínico forense de Kiev", señala el último comunicado de Sanidad. El Ministerio de Interior, a su vez, cifra sus heridos en 349 agentes hospitalizados, 74 de ellos con heridas de bala.

Es el balance de la noche de enfrentamientos en la plaza de la Independencia, cercada por la policía. Las fuerzas del orden han cargado contra los opositores tras recibir la orden del presidente de desalojar la plaza. Antes de la carga, Yanukóvich ha comparecido ante el país para señalar que la oposición "ha traspasado todos los límites al pedir a la gente que tome las armas". El dirigente ha subrayado que esto supone "una violación flagrante de la ley" y ha advertido de que "los culpables comparecerán ante la justicia". Asimismo, ha reclamado a los líderes opositores a alejarse de los radicales, a los que ha calificado de "criminales".

La sede de la oposición, en llamas

En el Maidán, tras horas de enfrentamientos la policía ha ido ganando terreno en su lucha por desalojar la plaza. Los opositores se han atrincherado tras una barricada en llamas de neumáticos y maderas. La policía intentaba esta madrugada apagar el fuego con cañones de agua pero los manifestantes han respondido lanzando bombas de petróleo a los vehículos policiales, según testigos de la agencia Reuters.

A primera hora de este miércoles, la policía tenía bajo control la mitad de la plaza y varios pisos del edificio sindical que los antigubernamentales usan como cuartel general. Edificio que también estaba en llamas.

Según fuentes de los manifestantes, en la carga policial de esta madrugada ha fallecido un periodista por herida de bala. Se trata de Viacheslav Vereméi, redactor del periódico local 'Vesti', quien fue atacado por radicales cuando volvía en taxi del trabajo junto a otros dos colegas.

Fracaso de las negociaciones

Las negociaciones entre Gobierno y oposición no han llegado a buen puerto. Los dirigentes Vitaly Klitschkó y Arseny Yatsenyuk han salido de la reunióncon Yanukóvich sin ningún acuerdo sobre cómo poner fin a esta ola de violencia. "El Gobierno debe retirar las tropas inmediatamente y poner punto final a este sangriento conflicto porque la gente está muriendo", ha señalado Klitschkó al salir de la reunión. "¿Cómo podemos hablar mientras se está derramando sangre?", se ha preguntado.

La comunidad internacional sigue con preocupación estos acontecimientos. El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, ha llamado esta pasada noche a Yanukóvich para pedirle contención y diálogo. Lo mismo que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton.

Por su parte, Rusia ha acusado de los hechos a los países occidentales. A juicio del Kremlin, este episodio es "el resultado directo de la connivencia de los políticos occidentales y de las estructuras europeas que han cerrado los ojos a la agresividad de los radicales". En el fondo de este conflicto está, precisamente, el acuerdo entre Yanukóvich y Vladimir Putin para estrechar lazos comerciales y políticos en detrimento del acuerdo de adhesión con la UE; cosa que provocó que la población proeuropeísta se echara a la calle.