Al menos 27 personas han muerto y una veintena han resultado heridas en el ataque lanzado esta madrugada contra el mayor aeropuerto de Pakistán, en la ciudad de Karachi. Las autoridades han logrado acabar con los terroristas y han retomado el control de la instalación, según han informado este lunes fuentes oficiales. El asalto ha sido reivindicado por los talibanes.

Entre los fallecidos, además de los atacantes hay nueve miembros de la seguridad del aeropuerto, tres de las fuerzas de seguridad y cinco trabajadores de las instalaciones.

Según la policía paquistaní, los atacantes entraron hacia las 23.00 horas (21.00 horas en España) en el recinto y, según medios locales, lo hicieron disfrazados con uniformes del cuerpo de seguridad aeroportuaria. Mostraron tarjetas de identidad falsas para acceder al aeropuerto, donde comenzaron a lanzar granadas tras lo que se inició un tiroteo, según el diario local 'Dawn'.

Varias columnas de humo eran visibles anoche en el exterior de las instalaciones, que fueron rodeadas por un amplio despliegue de fuerzas de seguridad, mientras el tráfico aéreo fue desviado a otros aeropuertos.

Estado de máxima alerta

A pesar de informaciones difundidas el domingo por medios locales, los asaltantes no han llegado a ocupar ninguna aeronave, aunque sí ha habido disparos alrededor de los aviones y el Ejército informó de madrugada que todos los pasajeros habían sido desembarcados.

El aeropuerto de Karachi continúa cerrado la tráfico y los otros dos principales aeródromos del país, en Islamabad y Lahore, están en estado de máxima alerta. Este ataque a una instalación civil es una de las mayores acciones de los últimos años a cargo de la insurgencia, que hace tres años lanzó un audaz ataque contra una base aérea en Karachi en un asalto que duró 17 horas y dejó una veintena de muertos.