Al menos 39 personas migrantes, entre ellos nueve mujeres y cuatro niños, han muerto y 165 fueron rescatados por la guardia marítima tunecina tras el naufragio de dos embarcaciones frente a Sfax, en el este del país, indicó la Guardia Nacional a la agencia de noticias AFP.

La mayor parte de las víctimas y rescatados, que partieron a bordo de dos embarcaciones endebles por la noche, rumbo a Europa, procedían de África subsahariana, ha precisado el portavoz de la Guardia Nacional, Houcem Eddine Jebabli.

En declaraciones a la radio local "Mosaïque FM", el responsable que las operaciones de búsqueda prosiguen en la zona, por lo que la cifra de víctimas podría variar en las próximas horas. Según su relato, varias patrulleras salieron al rescate tras recibir una llamada de socorro y llegaron a la zona donde hallaron las dos barcas parcialmente hundidas, a los migrantes rescatados y varios cuerpos que flotaban a la deriva en un mar agitado.

Este es el naufragio más trágico ocurrido en lo que va de año en las costas de Túnez, país que se ha convertido en uno de los trampolines de la migración irregular en el Mediterráneo Central, considerada la ruta migratoria más mortífera del mundo.

Antecedentes

El pasado 26 de febrero la Guardia Costera tunecina interceptó a siete jóvenes que trataban de cruzar el Mediterráneo en una barca y llegar a las costas de Europa desde las playas de la ciudad costera de Kelibia, a unos 200 kilómetros al sur de la isla italiana de Lampedusa. Los jóvenes, que tenían entre 15 y 25 años y fueron entregados a las autoridades judiciales, habían salido desde la pequeña localidad de Menzel Temime, estaban agarrados a la embarcación después de que esta hubiera volcado por las difíciles condiciones de viento en la zona.

Días antes, unidades de la Guardia Marítima en la ciudad costera de Sousa, una de los principales centros turísticos del país, interceptaron otro grupo de personas que se aprestaban a salir desde una playa rumbo a Europa y estaba integrado por dieciocho hombres, siete mujeres y un menor. En la misma semana, un migrante murió tras interceptar una patrullera tunecina un bote que navegaba a la deriva en alta mar con 24 personas.

Más de 5.000 personas en 2021

La salida de botes precarios en dirección a Europa se ha multiplicado en el último año en Túnez, país que atraviesa una aguda crisis política, social y económica que ha agudizado el impacto del covid. Según cifras oficiales, solo en los dos primeros meses de 2021 más de 5.000 personas han tratado de cruzar de forma irregular el mar desde las playas de Túnez, tanto ciudadanos locales como de países subsaharianos, el doble que durante el mismo periodo del año anterior.

En 2020 cerca de 13.000 tunecinos lograron cruzar el Mediterráneo y alcanzar las costas de Italia, unos 1.400 de ellos menores. Alrededor de 6.000 más fueron interceptados por patrulleras locales en el mar a bordo de botes neumáticos precarios y llevados ante la Justicia.