Al menos 42 combatientes rebeldes han muerto este viernes tras la explosión de un coche bomba en Susyan, al noroeste de la localidad septentrional siria de Al Bab, donde el opositor Ejército Libre Sirio combate al Estado Islámico (EI) con el apoyo de Turquía.

Testigos del suceso dijeron al Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH, un grupo de seguimiento del conflicto sirio dirigido por un opositor afincado en Reino Unido) que un vehículo cargado de explosivos estalló junto a unas dependencias militares y de las fuerzas de seguridad en Susyan, y apuntaron que se trataba de un ataque suicida del EI, aunque por el momento los yihadistas no se han atribuido la autoría de la masacre.

El ataque golpeó a los rebeldes en un territorio en teoría bajo su control, a unos ocho kilómetros del frente. La explosión dejó numerosos heridos y la cifra de muertos podría aumentar. El diario progubernamental turco 'Sabah' cifra en 60 los fallecidos a consecuencia del coche bomba, aunque no detalló la fuente de dicho recuento.

AVANCE DEL EJÉRCITO LIBRE SIRIO

Desde el miércoles, los milicianos del EI habían ido cediendo terreno en torno a Al Bab, Bazaa y Qasabin debido al avance de las tropas del Ejército Libre Sirio, que cuenta con ayuda turca de artillería y desde el aire.

El pasado 24 de agosto, Turquía inició la operación Escudo del Éufrates, por la que invocaba su derecho de autodefensa y entraba en Siria para barrer de sus fronteras a los terroristas, una etiqueta que Ankara utiliza tanto para los yihadistas del EI como para los kurdo-sirios que conforman el brazo armado del Partido de la Unión Democrática de Siria, quienes controlan la mayoría del territorio fronterizo que Siria comparte con el país eurasiático.