Al menos 80 personas han muerto y más de 350 personas han resultado heridas este miércoles en un atentado con coche bomba en una zona de alta seguridad de Kabul (Afganistán), donde se encuentran varias embajadas, el palacio presidencial y otros edificios del Gobierno afgano.

"Ha sido un coche bomba cerca de la Embajada de Alemania, pero hay otros edificios gubernamentales en la zona. Es difícil decir cuál era el objetivo", ha afirmado Basir Mujahid, portavoz de la policía de Kabul. La intensa humareda causada por la explosión se podía ver a distancia sobre el palacio presidencial y las embajadas.

La explosión se produjo hacia las 08.25, hora local (03.55 GMT), en el Distrito Policial 10, cerca de la plaza Zanbaq en una zona cercana a las embajadas de Alemania, Turquía y Japón, precisó otro representante ministerial, Wahidullah Majroh.

El portavoz de la Policía de Kabul Basir Mujahid indicó a Efe que las primeras investigaciones apuntan a que el vehículo, un pequeño camión del servicio de alcantarillado, fue cargado de explosivos y detonado en una zona de gran concurrencia de tráfico.

POTENTE DETONACIÓN

La potente detonación, que se escuchó en varias zonas de la ciudad, se registró en pleno mes sagrado de Ramadán y en plena hora punta de ingreso a los edificios de oficinas, ya que durante esta época la gente entra una hora más tarde a trabajar. Alrededor de una treintena de vehículos que circulaban por el lugar sufrieron el impacto de la explosión, según fuentes policiales.

El portavoz de la misión de la OTAN en Kabul, el capitán William K. Salvin, ha escrito en un mensaje en Twitter que el atentado fue perpetrado en las cercanías de la Embajada de Alemania y en este momento están revisando la situación del personal de la Alianza. Ningún grupo armado ha reivindicado todavía la autoría. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha condenado inmediatamente este "horrible ataque" en Kabul.

El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, pidió la semana pasada a todos los grupos insurgentes que respetaran la celebración del mes sagrado y detuvieran sus acciones armadas. Sin embargo, ya el pasado domingo los talibanes cometieron un atentado con coche bomba en una parada de autobús en Khost (sureste) causando 13 muertos y 8 heridos, en su mayoría militares, en el primer día del Ramadán.

VIOLENCIA EN AUMENTO

El atentado de hoy constituye uno de los más graves que ha vivido en los últimos meses Afganistán, donde la violencia terrorista ha ido en aumento en lo que va de año, coincidiendo con el pulso que los talibanes mantienen para derrocar al Gobierno afgano apoyado por EEUU e instaurar un régimen islámico. Los dos últimos ataques de envergadura con bomba en Kabul, el último de ellos a principios de mes y ocurridos también en el área diplomática, fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

Desde que las tropas internacionales dejaran el país a finales del 2014, el Ejecutivo afgano ha ido perdiendo terreno ante los talibanes y otros grupos insurgentes, y en este momento apenas controla un 57% del país, según informes de Washington.