Al menos 19 personas han sido asesinadas y hay otras 19 desaparecidas en un ataque armado al poblado de Sonankoubou, una aldea dogon en el centro de Mali, según confirmó el Gobierno al informar de una de las mayores masacres de los últimos meses en el país. Según un comunicado oficial, la matanza se cometió la madrugada del lunes en Sobame D, perteneciente a la comuna de Sangha, en la región central de Mopti. Distintas fuentes señalaron que un grupo de hombres armados llegó al poblado, y lo rodeó por completo, antes de prender fuego a las viviendas con sus habitantes dentro. A los que trataban de huir los atacantes los abatieron a tiros.

El Gobierno utiliza la expresión «presuntos terroristas» para referirse a la autoría, pero la usa para calificar la atrocidad de la acción, que todos los expertos de Mali tratan de ataque por motivaciones étnicas.

La matanza recuerda a la que en marzo tuvo lugar en el poblado de Ogossagou, también en el centro de Mali, y que se saldó con 157 muertos. En aquel caso se trató de un poblado de etnia «peul» y la autoría se atribuyó a los cazadores «donzos», de etnia dogon y opuestos a los peuls por el control de las tierras. Por esa razón, las primeras hipótesis indican que pudo tratarse de una venganza por aquel ataque de los «peuls» contra los «dogon», en esta región del centro maliense donde la tensión étnica es palpable.

Según un reciente informe de la ONU, esta violencia interétnica dejó entre enero y mayo una cifra de 250 muertos, todo ello sin contar la violencia que a su vez perpetran los grupos yihadistas.

Los observadores descartan la pista yihadista porque suelen atacar a símbolos del Estado (Policía, Ejército o funcionarios) y no tanto poblados de la sociedad civil, pero hasta el momento no hay ninguna reivindicación de lo sucedido.

La pasada semana el Consejo de Ministros maliense prorrogó hasta mayo de 2020 (ya es la segunda prórroga) el mandato de los diputados del Parlamento, al constatar la imposibilidad de celebrar elecciones «regulares y transparentes» por la inestabilidad que azota al país.