Al menos cuatro personas murieron y seis resultaron heridas, dos de ellas en estado crítico, en Israel al ser alcanzadas por fuego de mortero disparado desde la Franja de Gaza, informaron medios israelíes.

Varias andanadas de proyectiles de mortero impactaron sobre un grupo de personas que se encontraban concentradas en un kibutz aledaño a Gaza, en el denominado concejo regional de Eshkol, cuatro de las cuales perdieron la vida y dos resultaron heridas críticas, informó el Canal 10 de la televisión israelí.

El número de víctimas, de las que por el momento no se ha informado de su identidad, se debió a que el disparo de mortero no es registrado generalmente por las sirenas, por lo que la población no dispone de tiempo para refugiarse.

Los heridos fueron trasladados a varios hospitales de la zona, y su situación varía de grave a leve consideración, según explicaron fuentes médicas que precisaron que la mayor parte de ellos sufre heridas de metralla.

Poco después del suceso, otros tres cohetes impactaron en zonas abiertas de Eshkol, y una batería del sistema antiaéreo "Cúpula de Hierro" interceptó otro proyectil de mayor alcance sobre la ciudad israelí de Ashdod, a unos 30 kilómetros al norte de Gaza.

Asimismo, las sirenas antiaéreas se activaron a última hora de la tarde en el norte del país, en ciudades como Haifa, Hadera o Cesárea, por primera vez en cerca de una semana, ante el posible disparo de cohetes contra esa zona.

Asimismo, las fuerzas de seguridad israelíes han advertido a las poblaciones del área de Shaar Haneguev, también aledaña a la Franja de Gaza, que permanezcan en sus hogares ante un posible intento de ataque por parte de milicianos palestinos a través de túneles.

Desde que se inició la ofensiva israelí en Gaza el 8 de julio, 43 soldados de este país han perdido la vida en combate o por fuego de milicias palestinas, a los que se suman dos civiles israelíes y un trabajador tailandés, alcanzados por alguno de los cerca de 2.500 cohetes que han sido lanzados desde Gaza.

Las hostilidades se reanudaron hoy después de un receso de unas 24 horas fruto del cansancio de los contrincantes pero también de las presiones internacionales para poner fin a un conflicto que en tres semanas ha acabado con las vidas de más de un millar de palestinos, en su gran mayoría civiles palestinos.

Cerca de 800 de ellos perecieron en los once días que dura ya la incursión terrestre.