Al menos nueve personas murieron hoy, entre ellas siete soldados iraquíes, en un atentado con coche bomba y en bombardeos en la ciudad de Faluya y sus alrededores, al oeste de Bagdad.

Una fuente de seguridad de la provincia de Al Anbar, donde se encuentra Faluya, informó a Efe de que los siete militares perdieron la vida por el estallido de un coche bomba.

El atentado, que causó heridas de diversa gravedad a otros cuatro soldados, fue perpetrado por un suicida que hizo explotar el vehículo contra un puesto de control a las afueras de Faluya.

El Ejército iraquí bombardeó además los barrios de Al Dubat, Al Andalus, Al Moatasem y Al Naemia, en los que supuestamente se esconden hombres armados de milicias suníes que combaten a las autoridades.

Estos bombardeos con proyectiles de mortero acabaron con la muerte de al menos dos civiles y nueve heridos, así como destrozos en viviendas.

Además, anoche impactaron por error varios cohetes en el hospital de Faluya, donde resultaron heridos nueve trabajadores del centro, entre ellos tres médicas indias y dos enfermeras bangladesíes.

El Gobierno del chií Nuri al Maliki está llevando a cabo una ofensiva contra los grupos terroristas en Al Anbar desde inicios de este año, mientras que una parte de los suníes sigue rechazando la discriminación que dicen sufrir por parte de las autoridades.

Más de 300.000 iraquíes se han visto desplazados en las últimas seis semanas por la situación de inseguridad en las ciudades de Faluya y Ramadi, ambas en Al Anbar, según datos de la ONU difundidos esta semana.