Al menos seis personas murieron y otro número igual resultaron heridas durante dos acciones policiales el jueves en Río de Janeiro, en hechos que ocurrieron cuatro días después de la muerte de un civil por parte del Ejército.

La Policía Civil de Río de Janeiro comunicó que "cuatro bandidos murieron y con ellos fueron encontrados dos pistolas, dos revólveres y dos granadas" durante una operación en la favela Morro Azul, en el barrio de Flamengo.

Según el informe policial, la operación tenía como propósito la captura del narcotraficante prófugo Alex Marqués de Melo, más conocido como 'Leo Serrote', al que las autoridades no encontraron en el lugar.

Los también sindicados Carlos Eduardo Martins de Oliveira, conocido como 'Menor Du', y Hugo de Jesús Labio, alias 'Manguaça', quienes igualmente tenían órdenes de captura, fueron arrestados en el operativo, en el que fueron aprendidos 25 kilos de marihuana.

En la operación dos personas resultaron heridas.

En el vecino municipio de Niteroi, en la región metropolitana de Río de Janeiro, dos presuntos narcotraficantes fueron muertos por la Policía Militarizada y cuatro personas resultaron heridas, de acuerdo con informaciones de la estatal Agencia Brasil.

Los policías abordaron un coche robado en el que viajaban tres hombres que asaltaban personas en las proximidades del puente Río-Niteroi.

Durante el intercambio de disparos una mujer que pasaba por el lugar resultó herida con un tiro en la cabeza y su estado es "crítico".

Dos de los ocupantes del vehículo resultaron muertos en la persecución y el otro terminó herido.

ANTECEDENTES DE LA VIOLENCIA

Los hechos del jueves sucedieron cuatro días después de la muerte de una persona el pasado domingo cuando soldados dispararon cerca de ochenta tiros contra un vehículo en el que viajaba una familia.

La víctima fatal fue el conductor del vehículo, un músico de 51 años que circulaba con su familia hacia una fiesta infantil, en la zona oeste de Río de Janeiro.

El suegro del músico resultó herido, al igual que un peatón que trató de auxiliar a la familia. Del incidente salieron ilesas la mujer del conductor, su hija de siete años y una amiga de la familia.

El hecho fue "lamentado" por el Gobierno, que pidió una "investigación rápida y hasta las últimas consecuencias", según expresó el ministro de Defensa, el general Fernando Azevedo.

La ola de violencia que enfrenta Río de Janeiro desde los Juegos Olímpicos de 2016 ha dejado más de 6.000 muertos cada año, algo que no pudo frenar la intervención de la seguridad pública, medida que se implementó en Río durante 2018.

La intervención, implementada el 16 de febrero de 2018 y que se extendió hasta el 31 de diciembre del año pasado, cedió al Ejército el control de la seguridad pública en Río.