La cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, han condenado severamente la violencia contra los ciudadanos en Ucrania y han reclamado la aplicación de sanciones económicas “específicas y graduales” para enviar un mensaje de advertencia a los dirigentes del país.

“Las imágenes de Kiev son chocantes, estamos al lado de los que sufren la violencia. No podemos aceptar lo que ocurre. El Gobierno no ha hecho más que degradar la situación”, ha sentenciado Merkel en la comparecencia conjunta con su homólogo francés tras el consejo de ministros franco-alemán celebrado en el Elíseo.

“No podemos quedarnos pasivos ante lo que sucede. Ucrania no forma parte de la UE pero está en Europa”, ha subrayado Hollande

tras exigir el “cese inmediato” de los ataques a los manifestantes.

Los dos mandatarios han defendido la apertura de un “diálogo político” con todos los interlocutores y países afectados para buscar una “solución pacífica” que permita iniciar una “transición”. “Hay que permitir que los ucranianos decidan su futuro”, ha concluido Hollande.