Un año después de la caída del régimen de Sadam Husein, la coalición sigue en guerra en Irak, donde se están produciendo sangrientos combates en la ciudad suní de Faluya y en ciudades shiís controladas por las milicias armadas del líder radical Muqtada al Sader, entre ellas Nayaf, donde están las tropas españolas, dejando más de 200 iraquís muertos desde el pasado domingo. Además, varios ciudadanos no iraquís fueron secuestrados por la resistencia para advertir a sus respectivos países contra la presencia de sus tropas.

El Ejército de Al Mehdi controla la ciudad de Kut, a unos 170 kilómetros al sureste de la capital, tras la retirada de las tropas ucranianas. Los milicianos y la población esperaban, sin embargo, un ataque inminente del Ejército de EEUU. La misma milicia se ha hecho fuerte en Nayaf y Kufa, a 180 kilómetros al sur de Bagdad, donde los seguidores de Muqtada controlan los edificios oficiales y las comisarías de policía.

Los tropas de la coalición permanecen atrincheradas en sus destacamentos, entre ellos el Al Andalus , de la brigada española Plus Ultra . Según fuentes hospitalarias, al menos 10 personas han muerto en las últimas 24 horas en los enfrentamientos con las tropas españolas y salvadoreñas.

Desde la noche del martes han muerto en Faluya 105 personas y más de 200 resultaron heridas, según un balance de la emisora Al Yazira , que citó fuentes hospitalarias. Paralelamente, miles de shiís y sunís se dirigían ayer con ayuda humanitaria hacia esta ciudad para apoyar a la población, sitiada por los estadounidenses. El Ejército de EEUU lanzó el lunes una gran operación destinada a encontrar a los culpables del ataque que costó la vida hace una semana a cuatro contratistas norteamericanos, dos de cuyos cadáveres fueron mutilados por una muchedumbre encolerizada.

CHANTAJE La extensión de la insurrección armada coincidió con el secuestro de tres japoneses, que se convirtieron en los primeros rehenes extranjeros que caen en manos de la resistencia. Los insurgentes capturaron también a ocho surcoreanos (uno escapó y siete fueron liberados horas después), dos árabes israelís, un británico y un canadiense.

El secuestro de los tres japoneses --un periodista, una trabajadora voluntaria y su acompañante-- fue anunciado ayer a través de una cinta de vídeo transmitida por el canal de televisión qatarí Al Yazira , en la que el grupo las Brigadas Muyahidin, hasta el momento desconocido, amenaza con quemarlos vivos si el Gobierno nipón no retira sus tropas de Irak en tres días. Poco después de conocerse el secuestro, Tokio aseguró que no va a ceder al chantaje y que no piensa retirar a sus soldados del país, tras calificar el secuestro de "imperdonable".

Japón mantiene un contingente de 550 soldados en la ciudad de Samawa, a unos 270 kilómetros al sur de Bagdad, en la región bajo mando británico, cuya misión está clasificada de ayuda humanitaria.

Los siete pastores protestantes surcoreanos que fueron capturados por los insurgentes cuando se dirigían por carretera hacia Bagdad desde la frontera jordana, fueron puestos en libertad, sanos y salvos, horas después de su secuestro. Corea del Sur tiene unos 600 militares en Irak dedicados a tareas de reconstrucción y de asistencia médica. Además unos 130 civiles surcoreanos se encuentran en el país haciendo tareas de ayuda humanitaria o trabajando con empresas privadas de esa nacionalidad.

Por su parte, medios de prensa israelíes, que citaron a la televisión iraní Al Ayam en Irak, anunciaron que dos árabes israelís que estaban trabajando para una organización de ayuda humanitaria fueron secuestrados ayer por hombres armados en la ciudad de Nayaf.