La fiscalía de París ha abierto este viernes una investigación por un posible delito de favoritismo que coloca en una situación comprometida a la ministra francesa de Trabajo, Muriel Pénicaud. El caso confiado a los jueces de instrucción tiene que ver con la organización poco transparente de un evento en Las Vegas celebrado en enero del 2016: la French Tech Night, una velada para promocionar las start-up francesas.

Al acto fue invitado por todo lo alto Emmanuel Macron,entonces ministro de Economía del Gobierno de François Hollande, que tres meses después lanzaría su propio movimiento político, En Marcha!, antes de abandonar el Ejecutivo para iniciar su carrera hacia El Elíseo.

Pénicaud era en ese momento la presidenta de Business France, organismo público de promoción de las empresas francesas en el exterior, y lo que está en entredicho es el procedimiento seguido por la actual ministra para adjudicar la organización de la gala en Las Vegas a la agencia de comunicación Havas. La recepción para 500 invitados costó unos 382.000 euros.

Haciéndose eco de una alerta del auditor financiero de Business France, el sucesor de Macron en Bercy, Michel Sapin, encargó un informe en diciembre del 2016 a la Inspección General Financiera (IGF) cuyas conclusiones revelan que la elección de Havas se hizo sin que mediara oferta pública previa, presupuesto validado ni contrato firmado.

SIN OFERTA PÚBLICA

Tampoco se hizo una evaluación del servicio prestado una vez finalizado el evento. El organismo fiscalizador denunció que se habían "ignorado o esquivado" las diferentes etapas de la oferta pública y puso el asunto en manos de la fiscalía, que abrió una investigación preliminar el pasado marzo.

En plena campaña electoral y con el ‘affaire’ de los empleos ficticios de la familia de François Fillon en el centro de la atención mediática, las posibles irregularidades del viaje de Macron a Las Vegas -reveladas por ‘Le Canard Enchainé'- pasaron a un segundo plano.

Pero el nombramiento de Pénicaud al frente de una cartera delicadísima desde la que deberá pilotar una profunda reforma laboral ha resucitado el tema. El diario ‘Libération’ ha publicado en las últimas semanas varios documentos que vinculan al Gabinete de Macron y de Pénicaud con la organización de la French Tech Night.

Hasta ahora, la ministra se ha defendido diciendo que ella misma ordenó una auditoría interna y externa, y que informó de la situación al consejo de Administración de Business France. Sin embargo, no lo hizo hasta diciembre del 2016, casi un año después del acto.

La apertura de la investigación judicial abre la puerta a una posible imputación de la ministra si los jueces reúnen pruebas en su contra. En ese caso, debería dimitir, según ha indicado el portavoz del Gobierno, Christophe Castaner. La justicia estudia igualmente el papel de algunos miembros del Gabinete de Macron en Economía.