Una delegación estadounidense, de la que formaban parte los asistentes de dos senadores y algunos científicos, visitó la controvertida instalación nuclear de Yongbyon durante un periplo de cinco días por Corea del Norte que concluyó ayer. Aunque no se trataba de una misión oficial, es la primera vez que los norcoreanos permiten la entrada de extranjeros en Yongbyon desde la expulsión de los inspectores de la ONU hace más de un año.

La visita fue confirmada ayer en Pekín por John Lewis, profesor de la Universidad de Stanford y jefe de la delegación. "Fuimos a Yongbyon", afirmó Lewis, quien añadió que no iba a hacer ningún comentario hasta que el grupo haya podido informar de los detalles del viaje a las autoridades norteamericanas.

La crisis estalló en octubre del 2002 cuando EEUU reveló --y Corea del Norte confirmó después-- que Pyongyang había relanzado su programa nuclear, en violación de un acuerdo bilateral firmado en 1994.