La misión de la ONU encargada de investigar el supuesto uso de agentes químicos en Siria ha logrado entrar este lunes en un distrito de Damasco presuntamente atacado con estas armas el pasado miércoles y ha entrevistando a las víctimas, ha confirmado un médico en el suburbio rebelde de Muadimiya. Además se han tomado muestras de la zona para determinar si efectivamente hubo un ataque químico hace una semana.

El equipo de expertos de la ONU llegó a la población de Moadameya, en la periferia de Damasco, donde se produjo un ataque químico el pasado miércoles. El portavoz del centro de prensa de Moadameya, Wasim al Ahmed, que ha acompañado a los investigadores, explicó que la misión de la ONU ha tomado muestras, sin más detalles.

"Ahora mismo estoy con el equipo [de inspectores], estamos en la mezquita de Rawda y se están reuniendo con los heridos. Nuestros médicos y los inspectores están hablando con los pacientes y tomando muestras de las víctimas", ha señalado también Abu Karam a la agencia Reuters a través de su teléfono móvil.

La visita de la ONU se ha retrasado por una emboscada contra su convoy oficial, que les ha obligado a dar media vuelta para reparar un vehículo dañado. Varios francotiradores han disparado diversos tiros a los inspectores de la ONU mientras acudían a visitar la zona de Damasco donde supuestamente tuvo lugar el ataque con armas químicas denunciado por la oposición al régimen de Bashar el Asad. El presidente de Siria autorizó el domingo la misión en un comunicado difundido por la televisión estatal.

Suspensión temporal

Según fuentes de las Naciones Unidas, los inspectores han sido "deliberadamente tiroteados en varias ocasiones" durante la visita, incidente del que el régimen sirio ha culpado a "grupos terroristas", como califica a los rebeldes. Aunque nadie ha resultado herido, a resultas de los disparos, el vehículo que abría el convoy ha resultado muy dañado. Un portavoz de la ONU ha anunciado que el incidente ha obligado a suspender la visita.

El convoy, formado por seis vehículos, había abandonado a primera hora de este lunes el hotel de Damasco donde estaban alojados y se ha dirigido a la zona de Guta Oriental, a las afueras de la capital, donde supuestamente la semana pasada murieron más de mil personas víctimas de un ataque químico perpetrado por las tropas de Asad. El convoy iba acompañado de fuerzas de seguridad y de una ambulancia.

Coincidiendo con el inicio de la visita, se han escuchado al menos dos explosiones en uno de los distritos bienestantes de Damasco, cerca del lugar donde se ha instalado la misión de la ONU. Vecinos han informado a Reuters que una de las bombas ha caído cerca del Hotel Four Seasons, donde se alojan los inspectores. El régimen sirio ha reaccionado asegurando que se trata de un ataque de los "terroristas", en alusión a los rebeldes.