Tras el aluvión de críticas contra el proyecto de resolución británico-estadounidense sobre Irak, dirigentes políticos de los países miembros del Consejo de Seguridad plantearon ayer nuevas propuestas para introducir en el borrador que sea sometido finalmente a votación. El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, precisó que el texto legal debería incluir con toda claridad una fecha límite para la retirada de las tropas extranjeras de Irak. Rusia puso sobre la mesa la exigencia de un mando unificado sobre el contingente internacional durante la transición. El Consejo iba a reunirse ayer para comenzar a debatir el proyecto junto al ministro de Exteriores iraquí, Hoshiar Zebari.

"Cuanto antes demos a los iraquís una señal clara de que las tropas multinacionales abandonarán Irak, mejor", declaró Moratinos en una rueda de prensa en Finlandia. Asimismo, la resolución debería incluir también "una clara mención al respeto de las leyes humanitarias internacionales", en una referencia al escándalo desatado por los abusos de EEUU contra presos iraquís.

AMPLIAS COMPETENCIAS El borrador de resolución concede a la fuerza militar multinacional toda la autoridad para adoptar las medidas que crea convenientes para garantizar la seguridad, y prevé el final de su mandato cuando un Ejecutivo salido de unas elecciones libres asuma el poder en Irak, previsto para enero del 2006. Según los expertos, la actual redacción del documento deja la vía libre para que el futuro Gobierno pida públicamente que al menos parte de las fuerzas multinacionales permanezcan en el país.

Yuri Fedotov, viceministro de Exteriores de Rusia, país con derecho de veto, hizo hincapié en que, para que las fuerzas militares "puedan actuar efectivamente, deben ser puestas bajo un mando militar conjunto". Aunque Fedotov admitió que en la versión difundida hay algunos avances, subrayó que el texto necesita mejoras considerables. El presidente francés, Jacques Chirac, había pedido que la resolución garantizase "la total soberanía del Gobierno iraquí, particularmente en el ámbito militar".

WASHINGTON, FIRME Por el momento, EEUU no parece estar dispuesto a realizar concesiones de envergadura. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, descartó tajantemente que en el texto legal pueda introducirse el derecho de veto del Ejecutivo iraquí a las operaciones militares de la coalición. "No se puede utilizar la palabra veto; podría producirse una situación en la que nos viéramos obligados a actuar y podría producirse un desacuerdo (con el Ejecutivo); entonces tenemos que protegernos para cumplir con nuestra misión", dijo.

Al margen de EEUU y de Gran Bretaña, sólo China acogió favorablemente al proyecto de resolución. El ministro de Exteriores de Irak, Hoshiar Zebari, tenía previsto dirigirse a los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para plantear sus exigencias. Antes de su intervención en la ciudad neoyorkina, Zebari sólo adelantó que el texto legal no iba lo suficientemente lejos para decir cómo el Ejecutivo interino iraquí daría su consentimiento a una operación de envergadura por las tropas estadounidenses.