La muerte de un joven musulmán de creencia ibadí hoy en la provincia de Gardaia, en el sur de Argelia, desató nuevos enfrentamientos en la región, escenario desde hace meses de choques entre las comunidades ibadí y suní.

Según el gobernador provincial, Abdelhakim Chater, citado por la agencia oficial APS, la muerte se debió a un accidente de circulación.

El gobernador negó "cualquier otra interpretación" sobre su fallecimiento, en referencia a las informaciones de medios argelinos que apuntaban a que había muerto tras recibir una pedrada por parte de unos desconocidos.

Según habían indicado varias fuentes citadas por la web del diario "El Watan" y la página informativa "Tout sur l'Algérie", la víctima murió tras recibir el impacto de una piedra cuando viajaba en una motocicleta en la localidad de Suk Lahteb.

Sin embargo, la versión oficial es que la víctima pereció de madrugada tras chocar violentamente con un camión que se encontraba estacionado en una curva.

Tras conocerse la noticia de su muerte estallaron enfrentamientos en la zona, donde se vive una gran tensión intercomunitaria desde hace meses.

El pasado domingo, varias decenas de personas se concentraron en Argel y Gardaia para protestar por "la falta de seguridad en la región" y denunciar el incumplimiento de las promesas realizadas por los poderes públicos.

Desde el pasado diciembre, el valle del Mozab, en la provincia de Gardaia, es testigo de enfrentamientos periódicos entre las comunidades árabe (musulmana suní) y bereber, que profesa el islam ibadí.

En esos choques, nueve personas han perdido la vida, según fuentes oficiales y, al menos, 750 viviendas y locales comerciales han sido saqueados o incendiados.