Un hombre armado con un cuchillo agredió ayer a varias personas en el concurrido barrio de la Ópera de París, una zona repleta de restaurantes y teatros, muy frecuentada por los turistas en pleno centro de la capital. Uno de los viandantes resultó muerto y otros cuatro heridos, dos de ellos de gravedad, que fueron trasladados al hospital George Pompidou, según informó la prefectura de policía. Según testimonios recogidos por los medios franceses, el asaltante comenzó a apuñalar a quien se encontró a su paso hasta que llegaron los primeros policías, sobre los que intentó abalanzarse. El agresor, que según la emisora Europe 1 gritó «Allahu Akbar» (Alá es grande), fue abatido por los agentes. El ministro francés del Interior, Gerard Collomb, felicitó en la red social Twitter a los policías que neutralizaron al individuo por su sangre fría y envió un mensaje de solidaridad a las víctimas. La zona fue acordonada y las fuerzas de seguridad desplegaron un amplio perímetro de seguridad.

Hasta el lugar se desplazaron dos vehículos de primeros auxilios y numerosas dotaciones de protección civil. Varias estaciones de metro situadas en las proximidades fueron cerradas y Protección Civil pidió a los ciudadanos que evitaran la zona del barrio de la Ópera. Aunque al cierre de esta edición se desconocían aún las motivaciones exactas del agresor y su identidad y la brigada criminal estaba investigando los hechos, a medianoche la fiscalía antiterrorista de París se hizo cargo del caso, después de que el fiscal de París, François Molins, se desplazara hasta el lugar del ataque. El modo de operar del asaltante hizo pensar que se trataba de un ataque terrrorista.

Los hechos se produjeron en torno a las 21 horas en el distrito numero dos de París. «Creí que eran petardos», explicó un testigo del ataque. La alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, trasladó un mensaje a las familias de las víctimas. «Quiero decirles que todos los parisinos estamos a su lado», indicó.

Un centenar de personas esperaban poco antes de la medianoche a ser evacuadas de la zona mientras muchos de los restaurantes de las proximidades cerraron sus puertas. Varios vídeos colgados en las redes sociales mostraron escenas de gente corriendo despavorida.