El presidente uruguayo José Mujica volvió urgentemente sobre sus pasos y, tras considerar a México una “especie de Estado fallido” por sus reiteradas tragedias dijo estar a “a disposición de su “legítimo Gobierno para apoyarle en todo lo que pueda facilitar el enfrentamiento de este difícil momento”. Las declaraciones de Mujica provocaron un roce diplomático y se instalaron en el centro de la campaña electoral uruguaya, a una semana de la segunda vuelta en la que el Frente Amplio (FA), la coalición de izquierdas, tiene grandes posibilidades de continuar en el poder.

La locuacidad a veces no le juega a Mujica a favor. En declaraciones a la revista 'Foreign Affairs', el presidente de Uruguay dijo sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que los poderes públicos mexicanos “están perdidos totalmente de control, están carcomidos”. Y agregó: “Es muy doloroso lo de México. Yo apelo a que México reaccione en su ética y en su moral”. También habló de la “gigantesca corrupción”. El embajador uruguayo en DF fue citado por la cancillería mexicana, que expresó su sorpresa y desagrado.

RECTIFICACIÓN Y DISCULPAS

A las corridas, Mujica tuvo que rectificarse.“Nos sentimos solidarios con México, pero además comprometidos con su lucha”, señaló Mujica. “Ninguno de nosotros puede sentirse completamente ajeno a los dramas que afectan hoy a los mexicanos y a otros países centroamericanos”, añadió.

La oposición uruguaya, que, según las encuestas, se prepara para una nueva derrota electoral, cree haber encontrado en el desliz de Mujica la posibilidad de reducir la ventaja que Tabaré Vázquez le lleva al candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle.

El Gobierno uruguayo no solo reaccionó con premura ante el malestar mexicano sino para sacar el incidente de la política interna. Mujica, en sus declaraciones de apurada, aseguró tener “confianza” en las fuerzas de México para superar la situación que espanta al mundo. “Tienen capital político en sus partidos y en sus decisiones democráticas, que están por encima de sus vicisitudes de hoy”, precisó.

Y concluyo: “medimos la dimensión del enemigo que México enfrenta, pero creemos en las reservas éticas y en el compromiso tácito de todos los que se sienten orgullosamente mexicanos, y confiamos en su fuerza para enfrentarlas y vencerlas”.