Ramala. -- El presidente palestino, Yasir Arafat, ha sido enterrado esta tarde en medio del caos protagonizado por una muchedumbre de palestinos que han entrado entrado en masa en el recinto de la Mukata, en Ramala, y han alterado los planes para el funeral del rais, que falleció ayer en un hospital militar de París.Una avalancha de palestinos ha conseguido entrar en el recinto que alberga el cuartel general de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) sin que el dispositivo de seguridad haya podido impedirlo. La multitud ha rodeado el helicóptero en el que viajaban los restos de Arafat a pesar de los disparos al aire de la policía palestina, que ha herido a tres personas.Las autoridades palestinas han tardado más de media hora en poder bajar el féretro con los restos del rais ante el temor a que la muchedumbre robara el ataúd para pasearlo por las calles de Ramala antes de ser enterrado, como es costumbre entre los musulmanes.Una estructura de madera del edificio se ha hundido a causa del peso de la muchedumbre que se ha colado en el recinto para asistir al sepelio. Por el momento no se ha precisado el número de heridos, pero varias ambulancias han acudido al lugar para recoger a las víctimas.Funerales en El CairoAntes del sepelio, las autoridades egipcias, con el presidente Hosni Mubarak a la cabeza, han despedido a Arafat con unos funerales de Estado en la base aérea de Al Maza. Las honras fúnebres han tenido lugar después de una ceremonia religiosa que se ha celebrado en la mezquita de Al Galaa y que ha sido oficiada por el jeque de Al Azhar, Mohamed Sayed al Tantaui, uno de los clérigos más reputados del Islam suní.Mubarak ha encabezado la procesión de jefes de Estado y Ministros de Asuntos Exteriores que han acompañado a pie el féretro del rais desde la mezquita --que también se encuentra en la base Al Maza-- al helipuerto.Alerta en IsraelMientras, en Israel, el Ejército ha reforzado sus tropas en Cisjordania. La policía israelí también está en estado de máxima alerta en Jerusalén, donde ha tenido que dispersar a centenares de jóvenes que intentaban entrar en la explanada de las mezquitas. Las autoridades militares, que han impuesto el estado de sitio en todo el territorio de Cisjordania y un cerco a las ciudades palestinas autónomas, han ordenado a los soldados mantenerse lejos de los centros urbanos, "a la defensiva", y sin causar provocaciones que puedan desencadenar disturbios.