LOS JEFES DE ESTADO de la Liga Arabe se comprometieron ayer en Túnez a emprender el camino de la reforma democrática en sus respectivos países. Ese fue el principal resultado de la cumbre, cuya resolución final incluyó, por primera vez en la historia de la organización, una condena a los atentados contra civiles israelís. Esta promesa parece poco creíble, dado que entre los firmantes figuran dictadores. A. B.