El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dejado claro que no permitirá ninguna revuelta contra el Gobierno. Lo dijo el jueves, cuando al menos tres personas murieron en una marcha contra las políticas del Ejecutivo, y lo ha repetido esta madrugada, cuando ha convocado una marcha para este sábado "por la paz y contra el fascismo" y para hacer frente al plan que a su juicio hay para derrocarlo. El dirigente chavista ha justificado el apagón informativo en el país aduciendo razones de Estado. Por otra parte, la justicia del país ha ordenado el arresto del líder opositor Leopoldo López, uno de los organizadores de las protestas, al que acusa de asesinato y terrorismo.

"Se está convocando a una gran marcha de todas las fuerzas sociales y políticas de la revolución bolivariana por la paz y contra el fascismo, así que yo me sumo a la convocatoria, el sábado todo el pueblo a Caracas, vamos a hacer la marcha contra el fascismo, contra la violencia, contra el golpismo", ha señalado durante una reunión de su Gabinete que ha sido retransmitida obligatoriamente por radios y televisiones.

"Venezuela no es Ucrania"

Maduro ha comparado ese supuesto plan que tiene como fin derrocarlo con los sucesos violentos en Ucrania y que terminaron con la dimisión del Gobierno de Mikola Azárov, lo que el presidente venezolano ha insistido que no le sucederá a él. "En Ucrania sucedieron eventos muy graves, Venezuela no es Ucrania, nuestro pueblo es otro pueblo, nuestra fuerza armada es otra fuerza armada, la historia es otra, aquí estamos haciendo una revolución, con todo el respeto que tenemos por el pueblo y el Gobierno de Ucrania", ha dicho.

Maduro también ha aludido al cierre del canal colombiano NTN24, al que muchos venezolanos recurrieron para informarse de las protestas después de que el Gobierno chavista amenazara a radios y televisiones del país con sanciones si informaban de las protestas. El presidente ha confirmado que ordenó el cierre del NTN24 porque trataba de transmitir la "zozobra" de un golpe en el país. "Fuera del aire, NTN24. Fue una decisión de Estado, para que lo sepan (...) yo voy a defender el derecho a la tranquilidad de Venezuela y nadie va a venir desde el exterior a tratar de perturbar el clima psicológico de Venezuela", ha insistido.

También ha asegurado que "otras cadenas que hay por ahí" son utilizadas desde el exterior "para tratar de influir y perturbar, pero sobre todo hacer daño, hacer daño en el mundo, siempre".

Respetar las libertades

El Departamento de Estado de EEUU se ha pronunciado sobre esta crisis y ha reclamado a Maduro que respete las libertades de expresión y reunión, al tiempo que ha llamado al diálogo entre Gobierno y oposición en el país. "Esperamos que todas las partes eviten la violencia y resuelvan sus diferencias a través del diálogo. Pedimos al Gobierno de Venezuela que respete los derechos humanos de su pueblo", ha señalado un portavoz del departamento.