Las autoridades de Nigeria han aislado y puesto en cuarentena un hospital de Lagos, la capital del país, para evitar que se propague el virus del ébola. La medida se ha decidido después de que el domingo un ciudadano liberiano muriera en el centro a causa de esa virulenta enfermedad contagiosa. por su parte, el Gobierno de Liberia, uno de los países más afectados por la enfermedad, ha ordenado el cierre parcial de sus fronteras.

El enfermo era Patrick Swayer, un asesor del ministro de Economía de Liberia, que había viajado a Nigeria y que cayó enfermo el pasado día 20. "El hospital ha sido evacuado y la fuente primaria de infección ha sido eliminada. Ya se ha comenzado con el proceso de descontaminación", dijo el comisionado Jide Idris, para cuyo gobierno es una prioridad evitar la propagación de ese virus, que se contagia por el aire, en uná ciudad tan poblada como Lagos, de más de cinco millones de habitantes.

Ese fallecimiento es el primero que causa el virus del ébola en Nigeria, después de haber causado 672 muertes en Libreria, Sierra Leona y Guinea, en la que es ya el mayor brote de esa enfermedad, que tiene un índice de mortalidad del 60%.

La expansión de la enfermedad preocupa incluso en EEUU, donde el presidente Barack Obama ha exigido a su equipo que le mantenga informado de la evolución de la epidemia, sobre todo después de que en territorio estadounidense se detectaran ya dos casos. Uno de ellos es un médico que había trabajado en labores humanitarias en Liberia y que mostró los síntomas de la enfermedad a su regreso a su residencia de Texas.