La segunda ronda de negociaciones del futuro acuerdo comercial post brexit entre el Reino Unido y la Unión Europea ha concluido este viernes sin avances y con duros reproches del negociador europeo, Michel Barnier, que ha acusado al gobierno de Boris Johnson de frenar las discusiones en áreas clave para la UE. "El Reino Unido no puede rechazar una prolongación del período transitorio y al mismo tiempo ralentizar los avances en áreas importantes para la UE", ha avisado en su primera rueda de prensa tras superar el covid-19 y volver al trabajo. "No podemos aceptar progresos selectivos", ha advertido.

El político francés ha explicado que Londres ha confirmado que rechazará cualquier extensión del período transitorio tienen hasta el 30 de junio para pactarlo- más allá del 31 de diciembre de este año, fecha en que el Reino Unido dejará de formar parte del mercado interior y la unión aduanera."Tomamos nota de su elección y mi recomendación es trabajar duro hasta junio" porque "el tiempo apremia más que nunca", ha dicho. "Debemos empezar a hacer progresos y avanzar de forma constructiva", ha insistido.

Y es que, pese al compromiso británico, los avances son nulos. " El Reino Unido no ha querido comprometerse seriamente sobre un número de elementos fundamentales, que nosotros no hemos inventado, que están escritos en la declaración política discutida palabra a palabra y línea a línea con Boris Johnson. Lo lamento y me inquieta", ha recordado subrayando que no aceptarán "progresos selectivos".

Cuatro áreas clave

Barnier se ha mostrado especialmente "decepcionado" por la falta de progresos en cuatro áreas. En primer lugar, lograr un terreno de juego justo y equilibrado en el que no haya distorsiones comerciales ni ventajas competitivas injustas. En segundo, la gobernanza, incluida la adhesión al Convenio Europeo de Derechos Humanos que el Reino Unido rechaza- y el papel del Tribunal de Justicia Europeo. En tercer lugar, la cooperación judicial y policial. Reino Unido rechaza dar garantías sobre derechos fundamentales y libertades fundamentales e insiste en rebajar los estándares en la protección de datos. Y, por último, la pesca. Londres no se ha movido ni un milímetro y no ha presentado ni una propuesta. "La UE no aceptará un acuerdo comercial que no incluya una solución equilibrada, sostenible y a largo plazo para la pesca. Tiene que quedar meridianamente claro", ha advertido Barnier.

"Tenemos dificultades graves pero pienso que podemos superarlas en los próximos meses con voluntad política, realismo y respeto mutuo", ha explicado durante una comparecencia en la que también ha reclamado "evidencias claras" de que Reino Unido avanza en la aplicación del protocolo entre Irlanda e Irlanda del norte, y los controles sanitarios y fitosanitarios así como los controles regulatorios necesarios para las mercancías que entren a través de Irlanda del Norte a partir del 1 de enero de 2021. El mes de junio será clave. Hasta entonces están previstas dos rondas adicionales de negociaciones, la semana del 11 de mayo y la del 1 de junio.