La policía de Noruega ha informado este domingo de que ha pasado a considerar el tiroteo ocurrido en una mezquita de Bærum (afueras de Oslo), en el que resultó herido leve el autor de los disparos, como un episodio de terrorismo. "Estamos ante un intento de acto terrorista. La investigación ha mostrado que (el autor del suceso) tiene ideas de extrema derecha. Ha expresado su apoyo a Quisling (líder del régimen colaboracionista nazi en Noruega en la segunda guerra mundial) y opiniones contra los inmigrantes", ha explicado en rueda de prensa el inspector Rune Skjold.

Skjold ha aclarado que los cargos contra el arrestado son por intento de homicidio y homicidio, este último por la muerte de su compañera de piso, cuyo cadáver fue encontrado por los agentes horas después del tiroteo en el centro islámico Al Noor, donde fue reducido por varios hombres que avisaron luego a las autoridades. La policía mantiene contacto continuo con los servicios de inteligencia y podría añadir el cargo de terrorismo, ha señalado el inspector.

Durante el tiroteo hubo varios disparos y se encontraron dos armas en la mezquita, según ha confirmado la policía, que descarta que haya más personas involucradas y reiteró que conocía al detenido con anterioridad, sin especificar de qué contexto.

El director del centro islámico, Irfan Mushtaq, ha detallado que el agresor llevaba casco y uniforme, y en el momento del ataque había media docena de personas en la mezquita, que hace dos meses instaló una puerta de seguridad tras los atentados de Nueva Zelanda.

Llamada la guerra de razas

El individuo, un ciudadano noruego de unos 20 años y vecino de Bærum, se ha negado a declarar, aunque será sometido a un nuevo interrogatorio a lo largo del día y se espera que este lunes sea llevado ante un juez para pedir su ingreso en prisión preventiva.

Según ha revelado el diario 'Dagbladet', el detenido publicó horas antes del tiroteo mensajes en redes sociales en los que invitaba a la guerra de razas y elogiaba al autor de los ataques contra dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda), en los que murieron medio centenar de personas.

El Consejo Islámico Noruego, principal organización musulmana en el país, ha relacionado el tiroteo con "la islamofobia que se ha extendido en Noruega sin que las autoridades la hayan tomado en serio".

El Gobierno noruego ha aumentado la seguridad, sobre todo en Oslo, donde se ha decidido que todos los policías vayan armados.