La modelo Reeva Steenkamp estaba en posición de defensa cuando recibió el último disparo de su novio, el atleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, según ha declarado este miércoles Chris Mangena, perito balístico de la policía, en el juicio que desde el día 3 acoge el Tribunal Superior de Pretoria contra el deportista y que ha sido aplazado hasta el lunes.

El último de los cuatro disparos con los que el velocista acabó con la vida de su novia el 14 de febrero del 2013 pasó a través de la mano izquierda de la modelo, antes de impactar en la parte derecha de su cabeza. "Tenía las manos cruzadas, con la izquierda cubriendo la parte derecha de su cabeza y la derecha cubriendo la izquierda", ha detallado Mangena. En su opinión, "comprendió que iba a morir".

De pie tras la puerta

Pistorius, de 27 años, ha reconocido haber matado a tiros a Steenkamp a través de la puerta cerrada del baño de su domicilio de Pretoria, pero sostiene que actúo por error, porque pensó que se trataba de un intruso. Su pareja, que entonces tenía 29 años, estaba de pie detrás de la puerta cuando el corredor disparó la primera bala, que le alcanzó en la cadera causando su caída.

La segunda bala no alcanzó a la víctima, impactó contra la pared del retrete y los fragmentos golpearon en la espalda de la modelo al desintegrarse el proyectil. Sentada e incapaz de mantenerse en pie, Steenkamp adoptó una posición defensiva, con los brazos frente al pecho y las manos en la cabeza, ha continuado Mangena. La tercera bala pasó por su extremidad superior derecha.

Sobre los muñones

Mangena ha afirmado que lo más probable es que Pistorius --que tiene las dos piernas amputadas-- caminara sin las prótesis puestas y sobre sus muñones cuando disparó, un hecho en el que coinciden la defensa y la fiscalía.

Además de estar acusado del asesinato de Steenkamp, Pistorius responde en este juicio a otros tres cargos, dos de ellos por disparar pistolas en lugares públicos y otro por tenencia ilegal de munición. El atleta, que en Londres 2012 se convirtió en el primer deportista con las dos piernas amputadas en competir en unos Juegos Olímpicos, puede ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable de asesinato premeditado.