Ciento treinta y seis soldados de EEUU murieron en Irak en noviembre, el mes más mortífero para las tropas estadounidenses desde el comienzo de la guerra en este país, en marzo del 2003. La abultada cifra se explica en parte por el gran número de bajas registradas durante el asalto a la ciudad de Faluya, donde fallecieron más de 70 militares.

De acuerdo con las estadísticas divulgadas por el Pentágono, esta semana los soldados muertos en combate han llegado al millar. En total han muerto en Irak 1.275 militares.