Se quedan las figuras más conocidas de la política rusa, al frente de ministerios que muy bien podrían denominarse 'de Estado', como Exteriores, Defensa, Interior o Energía. Pero llegan una decena de nuevas personalidades al Ejecutivo, de entre los que destacan los relevos en los ministerios de Cultura y Economía. El flamante primer ministro de Rusia, Mijaíl Mishustin, ha presentado este martes la lista de miembros de su equipo, en el que abundan los rostros poco conocidos.

Serguéi Lavrov, al frente de la diplomacia rusa desde hace un decenio, ha sido una pieza fundamental en estos últimos años en que el país ha resurgido como actor global, por lo que se daba por descontado su permanencia en el puesto, pese a haber dado él mismo a entender en alguna ocasión que estaba presto al relevo. Algo similar se puede decir de Serguéi Shoigu, al frente de Defensa durante los trascendentales conflictos de Siria y Ucrania, solo que en su caso, los observadores le atribuyen aspiraciones de suceder a Putin.

Energía, una cartera vital en un país en el que cerca del 60% de sus ingresos en divisas proceden de las exportaciones de hidrocarburos, seguirá en manos de Aleksándr Novak. En Interior se mantiene Vladímir Kolokoltsev, un hombre que hace pocos meses tuvo que afrontar el escándalo por el denominado 'caso Golunov', un burdo montaje urdido por la policía contra un reportero de investigación con falsificación de pruebas incluída.

BELOÚSOV, NÚMERO DOS DEL GOBIERNO

En el capítulo de los cambios, destaca el nombramiento de Andréi Beloúsov como numero dos, con el cargo de primer viceprimer ministro, quien en el pasado trabajó muy próximo a Putin y mantuvo un enfrentamiento con las todopoderosas compañías mineras, como Norilsk (níquel) o Alrosa (diamantes) a las que exigía que contribuyeran más generosamente al presupuesto federal dados sus enormes beneficios.

UNA ÚNICA MUJER

En el Ministerio de Cultura, el polémico Vladímir Medinski, cuyos valores "tradicionales y nacionalistas" han impregnado su gestión, será sustituido por la única mujer del Ejecutivo: Olga Luibímova. En este ámbito tampoco se esperan cambios. Trabajó en el pasado para la agencia de noticias de la Iglesia ortodoxa rusa. En Economía, ha sido nombrado Maksim Reshétnikov, de 40 años y exgobernador de Perm.

El propio Putin ha presidido esta tarde la primera reunión del Gabinete. Una vez abandonó la sala, y ante las cámaras de televisión, Mishustin fijó las prioridades del nuevo equipo gubernamental: "Aumentar el nivel de vida de los rusos", "demografía" y "apoyo a las familias".