Un juez federal estadounidense asestó ayer un importante revés a la Patriot Act, la ley patriótica, que el Congreso de EEUU aprobó tras el 11-S para incrementar las atribuciones de las autoridades en la lucha antiterrorista, al declarar inconstitucional parte del texto de la norma.

El juez de distrito Víctor Marreo consideró que permitir a la Oficina del FBI exigir a las empresas datos financieros de sus empleados como parte de sus atribuciones sobre terrorismo, viola la Carta Magna. Con ello, el magistrado se alineó con la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, que demandó al Departamento de Justicia, argumentando que permitía revelar información confidencial sin la protección legal que prevé la Carta Magna.