El inventor Peter Madsen ha admitido que fue él quien descuartizó a bordo de su submarino a la periodista sueca Kim Wall y que arrojó sus restos al mar, informó ayer la policía danesa. Madsen ha cambiado además su declaración sobre las circunstancias de la muerte de Wall. Primero señaló que se produjo cuando le golpeó en la cabeza de forma accidental la escotilla del submarino y ahora mantiene que falleció por intoxicación de monóxido de carbono mientras él estaba en la cubierta de la nave.

La policía danesa ha ido localizando en los últimos meses partes del cuerpo de Wall, vista por última vez el 10 de agosto a bordo del Nautilus, el submarino de fabricación casera en el que iba a entrevistar a Madsen. Las revelaciones del inventor llegan después de que pidiera ser interrogado de nuevo tras los nuevos hallazgos policiales: la supuesta sierra usada para trocear el cuerpo, una bolsa con la ropa de Wall y un cuchillo, otra con la cabeza y, por otro lado, las piernas, atadas a trozos de metal para aumentar el peso.