Los trabajadores de tres líneas de tren de la región de Inglaterra protagonizan hoy una huelga de 24 horas que ha llevado a la cancelación de numerosas rutas, informaron hoy las respectivas empresas gestoras.

En torno a 2.000 empleados de las líneas de tren privatizadas Southern Railway, Merseyrail y Arriva Trains North, convocados por el sindicato del Transporte de Ferrocarril y Marítimo (RMT), iniciaron el paro la pasada medianoche en protesta por los planes de sus directivas de cambiarles las funciones.

En sus estrategias de modernización, las tres empresas que gestionan estas líneas planean que los conductores de los trenes asuman la supervisión de la seguridad de las puertas, lo que pone en riesgo el puesto del actual guarda de seguridad.

En el caso de Southern Railway, se trata de la trigésima huelga en el último año, mientras que el descontento se extiende a otras líneas de ferrocarril, privatizadas en los años 80 y 90 por los sucesivos Gobiernos conservadores.

Merseyrail y Arriva han cancelado la mitad de sus servicios, si bien Southern dice que intentará hacer funcionar la mayoría de sus 2.200 trenes.

"La huelga concierne a la seguridad y a la necesidad de poner el bienestar de los pasajeros antes que el beneficio de estas empresas privadas de ferrocarril", afirmó el secretario general del sindicato, Mick Cash.

Un portavoz de Arriva dijo que "las propuestas de modernización todavía están en sus primeros estadios, por lo que es decepcionante que el RMT haya convocado esta huelga".

La directiva de Southern Railway Angie Doll declaró por su parte que el cambio de roles está ya establecido en sus rutas y "los pasajeros ya están viendo las ventajas".