Choque de bloques. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha advertido este martes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, de que Moscú "no tiene derecho" a usar la fuerza para intervenir en Ucrania y ha reiterado que Rusia está "violando" leyes internacionales. Putin no está dispuesto a ceder en su objetivo de mantener la primacía de Rusia en un enclave estratégico como Crimea, la puerta de la armada al mar Negro. La excusa perfecta es la defensa de los intereses de la mayoría prorrusa de esta península de Ucrania.

En este cruce continuo de amenazas y actos más o menos simbólicos, Obama ha querido dar una nueva vuelta de tuerca a las advertencias que sobre la economía rusa puede tener la invasión iniciada. Rusia todavía tiene la "oportunidad" de trabajar con la comunidad internacional "para estabilizar la situación" en Ucrania, ha sostenido Obama tras presentar su propuesta presupuestaria para el año fiscal 2015 en Washington.

"Creo que todo el mundo reconoce que, aunque Rusia tiene intereses legítimos en lo que ocurre en un estado vecino, eso no le da derecho a utilizar la fuerza como medio para ejercer su influencia", ha argumentado Obama. También ha añadido que hay "una fuerte creencia" en Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y "aliados" como Japón y Canadá en que el despliegue de tropas rusas en la región autónoma ucraniana de Crimea está "violando el derecho internacional". "Sé que el presidente Putin parece tener a un grupo distinto de abogados haciendo un conjunto distinto de interpretaciones", ha ironizado Obama.

Signo de fortaleza, o no

Para Obama, la intervención en Crimea no debe ser vista como "un signo de fortaleza" por parte de Rusia, sino que, más bien al contrario, puede llevar a muchos países a "alejarse" de Moscú. También ha agregado que Putin "puede estar hablando mucho por ahí, pero los hechos sobre el terreno indican que en este momento no está cumpliendo" con el principio que establece que un pueblo "soberano" como el ucraniano debe ser capaz de decidir libremente sobre su futuro.

Ucrania puede ser un país "amigo" de Occidente y a la vez de Rusia, siempre y cuando nadie "esté tratando de inmiscuirse e intervenir" en decisiones que solamente debe tomar el pueblo ucraniano, ha advertido Obama.

Estados Unidos ha anunciado este martes una ayuda económica para Ucrania con un subsidio de alrededor de 1.000 millones de dólares para energía, al tiempo que el secretario de Estado, John Kerry, iniciaba su visita a Kiev.

Sin cooperación militar

Además, el Gobierno de Obama ha hecho pública este lunes la suspensión de toda cooperación militar con Rusia por su intervención en Crimea, lo que incluye encuentros bilaterales, maniobras conjuntas, conferencias previstas y visitas a puerto.

Por su parte, John Kerry ha condenado "el acto de agresión" rusa en Crimea y ha expresado el apoyo de su país a Ucrania. También ha advertido de que "Rusia está buscando crear un pretexto" para intervenir en Ucrania. A esto el jefe de la diplomacia estadounidense ha añadido, dirigiéndose a Rusia, "quiero que quede claro: no queremos confrontación". También le ha pedido defender sus "intereses legítimos relacionados con Ucrania a través del Consejo de Seguridad de la ONU, la OSCE y multitud de otras organizaciones creadas para la solución de estos problemas".

Ante las presiones de EEUU, Rusia sigue inflexible y mantiene una verdadera invasión soterrada del territorio de Crimea, en unos momentos de crisis institucional por parte de Ucrania, que se ve incapaz en solitario de hacer valer los derechos del Estado, ante la falta de cohesión interna del país.