El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado el envío de alrededor de 275 soldados a Irak para proteger al personal estadounidense y a su embajada en Bagdad, ante el avance de los islamistas en ese país árabe.

"A partir del 15 de junio del 2014, alrededor de 275 miembros del personal de las Fuerzas Armadas estadounidenses están siendo desplegados a Irak para proporcionar apoyo y seguridad para el personal de Estados Unidos y la embajada estadounidense en Bagdad", ha dicho Obama en una carta enviada al Congreso.

Alrededor de 170 de esos soldados ya se encuentran sobre el terreno en Bagdad, donde comenzaron a llegar este fin de semana, según ha precisado en un comunicado el portavoz del Pentágono, John Kirby.

Además, Estados Unidos ha desplazado a otros 100 soldados a un tercer país no identificado de la región "para proporcionar apoyo en la gestión del campo aéreo, la seguridad y la logística si fuera necesario", ha agregado Kirby.

"Pequeño grupo"

Este domingo, Kirby adelantó que un "pequeño grupo" de personal del Departamento de Defensa reforzaría la seguridad de la embajada estadounidense a petición del Departamento de Estado.

"Esta fuerza se despliega con el objetivo de proteger a ciudadanos estadounidenses y a su propiedad, si es necesario, y está equipada para el combate. El destacamento permanecerá en Irak hasta que la situación ya no lo requiera", ha indicado Obama en su carta.

Consentimiento del Gobierno iraquí

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha asegurado en un comunicado que los militares estadounidenses "están entrando en Irak con el consentimiento del Gobierno iraquí".

Ha añadido que los soldados darán apoyo al Departamento de Estado tras la "relocalización temporal de parte del personal de la embajada estadounidense en Bagdad a los consulados generales de Estados Unidos en Basora y en Erbil y a la unidad de apoyo a Irak en Amán (Jordania)".

Misión diplomática

La embajada estadounidense en Bagdad permanecerá abierta y el despliegue de los soldados "ayudará al Departamento de Estado a continuar su crucial misión diplomática y trabajar con los iraquís en los retos que enfrentan", según Kirby.

El anuncio llega cuatro días después de que Obama asegurara que no enviará tropas estadounidenses para entrar en combate directo en Irak, aunque sí evaluaría otras opciones para frenar los avances de la milicia extremista suní del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL).

Apoyo republicano

El portavoz de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano John Boehner, ha expresado a través de un portavoz su "apoyo a los pasos" que está dando la Administración "para dar seguridad al personal y las instalaciones estadounidenses", pero ha subrayado que "aún espera una estrategia integral para proteger los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos en Irak".