Con tono contundente, elevando la presión sobre Rusia pero sin poner sobre la mesa castigos concretos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha urgido a los separatistas prorrusos en Ucrania a facilitar “acceso inmediato y total” a los investigadores del derribo del vuelo MH17 el pasado jueves.

Obama ha acusado a los separatistas directamente de “retirar cuerpos de la zona del siniestro, a menudo sin el cuidado que uno esperaría”. Ha descrito el comportamiento como “un insulto para quienes han perdido seres queridos”. Y ha preguntado “¿Qué intentan exactamente esconder?”.

Obama ha aprovechado también una breve declaración en los jardines de la Casa Blanca para incrementar la presión sobre Moscú. “Dada su directa influencia [sobre los separatistas] Rusia y particulamente su presidente, Vladímir Putin, tiene responsabilidad directa de forzarles a cooperar”, ha dicho Obama, que ha detallado esa “extraordinaria influencia” de Moscú sobre esos separatistas.

“Los ha entrenado, los ha armado con equipamiento militar y armamento, incluyendo sistemas antiaéreos y algunos líderes separatistas claves son ciudadanos rusos”, ha dicho.

El mandatario ha insistido en su “preferencia por encontrar una resolución diplomática a la crisis” y se ha mostrado “convencido de que aún puede darse”. Obama ha dicho que “si Rusia continúa violando la soberanía de Ucrania, lo único que hará será aislarse más”.