Obama apuesta por la política económica expansiva sin tapujos. Mientras en España y en Europa el fantasma de la deflación es una amenaza palpable, con caídas de los salarios evidentes, en EEUU el presidente Barack Obama está dispuesto a batallar por una medida populista pero a la vez quizá la clave para el futuro crecimiento económico. Con una visita a Michigan el presidente volvió este miércoles a liderar la campaña en favor de un aumento del salario mínimo por hora en casi un 40% para todos los trabajadores del país, una propuesta que es probable que el Senado vote la semana próxima.

"Salarios justos y mayores ganancias pueden ir de la mano", destacó Obama en un discurso en la Universidad de Michigan, en Ann Arbor. El mandatario recordó que fue precisamente en Michigan donde Henry Ford, el fundador del gigante del motor que lleva su nombre, anunció hace 100 años su decisión de duplicar el salario de sus trabajadores y entonces algunos otros líderes empresariales "pensaron que había perdido la cabeza".

El ejemplo de Ford

Pero, según Obama, Ford sabía que ese aumento "iba a ser bueno para su negocio", porque generaría un aumento de la productividad y "significaba que sus trabajadores podrían permitirse comprar los coches que ellos mismos fabricaban". "Nadie que trabaje a tiempo completo debería tener que vivir en la pobreza", enfatizó el presidente, quien busca desde el año pasado elevar el salario mínimo a nivel nacional de los actuales 7,25 dólares la hora a 10,10 dólares, es decir, en un 39,3%.

La edad promedio de la mayoría de quienes se beneficiarían de ese aumento es de 35 años y "tres de cada cuatro" estadounidenses están a favor de ese incremento, de acuerdo con Obama.

La posición republicana

El mandatario sostuvo que el problema reside en que los republicanos en el Congreso "no quieren votar" ese aumento, algo que consideró "bastante coherente con su visión del mundo en general" de que el Gobierno "no tiene ningún papel que desempeñar en asegurarse de que el mercado funciona para todos".

Es probable que el Senado, controlado por los demócratas, someta a votación un proyecto de ley para elevar el salario mínimo tan pronto como la semana próxima. Ante la inacción del Congreso, Obama ha pedido a las empresas y a los gobernadores estatales que aprueben por su cuenta incrementos del salario mínimo.

Salarios públicos

El propio Obama firmó en febrero un decreto con un aumento salarial a 10,10 dólares la hora que afectará a los contratos con el Gobierno federal que se firmen a partir del 1 de enero del 2015, tanto los nuevos como las renovaciones. Desde comienzos de año Obama está adoptando por decreto medidas unilaterales para fortalecer la economía en ámbitos donde no ha encontrado el apoyo del Congreso.