El presidente de EEUU, Barack Obama, ha anunciado este domingo que ultima un plan de acción para derrotar al grupo yihadista Estado Islámico (EI) del que dará detalles este miércoles. Obama ha subrayado en una entrevista en el programa 'Meet the Press' de la cadena NBC que es el momento de que el país pase a la "ofensiva" frente al EI, que controla amplias zonas de Siria e Irak.

"Lo que quiero que la gente entienda es que, durante los próximos meses, no solo vamos a ser capaces de parar el avance de EI. Vamos a debilitar de manera sistemática" su capacidad de actuación, ha asegurado el jefe de la Casa Blanca. "Vamos a reducir el territorio que controla el EI y finalmente lo vamos a derrotar", ha añadido.

El dirigente demócrata trata así de retomar la iniciativa después de que hace unos días afirmara en rueda de prensa que Washington no tenía aún una estrategia sobre el EI, lo que provocó numerosas críticas de la oposición republicana, que le acusó de no asumir un papel claro de liderazgo sobre los avances de los yihadistas en la región.

No habrá envío de tropas

Obama ha asegurado que su plan no va a incluir el envío de tropas estadounidenses y ha precisado que las únicas fuerzas sobre el terreno "serán iraquís". La operación no será el "equivalente" de Irak, ha dicho en alusión a la operación militar lanzada en el 2003 por su predecesor, George W. Bush, y que Obama concluyó con la salida de las últimas tropas, en el 2011.

"Es similar al tipo de campañas contra el terrorismo en las que nos hemos ido implicando repetidamente en los últimos seis, siete años. (...) Creo que una amplia coalición regional e internacional será capaz de encarar el problema", ha apuntado.

Bombardeos en el oeste

El pasado 8 de agosto, Obama decidió autorizar la ejecución de ataques aéreos en Irak. Desde entonces, EEUU ha lanzado más de un centenar de bombardeos a diferentes posiciones del EI en el norte de Irak, todos ellos concentrados en torno a las ciudades de Mosul y Erbil, la capital del Kurdistán iraquí.

Precisamente este fin de semana, el Pentágono ha anunciado que ha abierto un nuevo frente en los bombardeos en Irak, con nuevas operaciones en los alrededores de la presa de Hadiza, en la provincia occidental iraquí de Al Anbar.

"La pérdida de control de la presa o cualquier fallo catastrófico en ella --y las inundaciones que podría causar-- amenazarían tanto al personal y las propiedades de EEUU en Bagdad y sus alrededores, como a miles de ciudadanos iraquís", indicó en un comunicado el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby.