La Constitución europea ha desplazado cualquier otro debate político en Gran Bretaña. Con los sondeos en contra y los peores augurios para el referendo de ratificación de la Carta Magna, el primer ministro, Tony Blair, inició ayer una larga y dura batalla para vencer el euroescepticismo de los británicos.

Las dos últimas encuestas, publicadas ayer, confirman el rechazo de los electores hacia la Constitución europea, acordada el pasado viernes en la cumbre de Bruselas. El primer ministro laborista admitió que la pelea será dura, pero rechazó la propuesta de los conservadores de renegociar el acuerdo, fórmula que calificó como "la puerta que conduce a la puerta de salida", en referencia a una hipotético abandono de la UE por parte de Gran Bretaña. Esta será una batalla política fascinante entre la realidad y el mito", declaró Blair en el programa dominical de entrevistas de la BBC Breakfast with Frost .

El Gobierno confía en poder desmontar lo que califica de "falsas ideas" sobre el pacto europeo y persuadir a los ciudadanos de los beneficios de votar en el referendo que el Reino Unido celebrará para ratificar la Constitución. Un estudio publicado ayer por The Sunday Times revela el grado de ignorancia de parte de la ciudadanía sobre el texto.

SONDEOS En el sondeo publicado por el mismo periódico, realizado por la empresa Yougov, el 49% de los electores rechaza la Constitución y sólo el 28% se muestra favorable. En otro estudio similar, encargado a la firma IMC para un grupo denominado Campaña por el No, la oposición al tratado constitucional aumenta al 57%, frente a un 28% a favor.

Blair tiene prisa en poner fecha a una consulta que sus oponentes quieren celebrar lo antes posible. El referendo será probablemente aplazado hasta después de las elecciones generales, dentro de un año.