Más de 150 personas han muerto en Irak en varios ataques simultáneos llevados a cabo contra los shiís, que celebraban en Bagdad y en Kerbala la multitudinaria fiesta de la Achura, la más importante de esta rama del islam.Al menos 75 de personas han resultado muertas en cinco explosiones registradas en el mausoleo del imán Musa al Kazem en Bagdad, según ha informado el responsable de la morgue del hospital Kazimyah de la capitalk iraquí.En la ciudad santa de Kerbala, una cadena de siete explosiones ha sorprendido a las decenas de miles de personas que asistían a la celebración y ha causado alrededor de 85 muertos.KamikazesSegún la policía y los guardias de seguridad de los lugares santos, los autores de los atentados han sido varios kamikazes que han hecho explotar explosivos que llevaban adosados a sus cuerpos. Otras fuentes han atribuido las explosiones a disparos de mortero realizados desde fuera de la multitud. En Kerbala, un capitán de la policía ha visto cómo un hombre ha corrido hacía un grupo de peregrinos iranís y se ha suicidado haciendo explosionar la carga que llevaba encima. Después, se ha encontrado una mano separada del cuerpo y agarrada a una granada sin estallar en el bolsillo de una chaqueta, supuestamente del propio kamikaze.Más de un millón de fieles se hallaban congregados en conjunto entre las dos ciudades para celebrar la fiesta grande de los shiís. Entre los asistentes se han producido además cientos de heridos de diversa consideración. Duelo en un día de dueloLa ola de atentado antishiís ha aumentado el sentimiento de dolor en un día tradicional de duelo como es el de la Achura, la fiesta grande de los shiís, en la que millones de fieles de esta rama del islam conmemoran la muerte de Husein, el tercer imán de los seguidores de Mahoma.Alrededor del mausoleo de Musa al Kazem de Bagdad, horas después del atentado, el trasiego de ambulancias aún era incesante. Mujeres shíis enlutadas y enveladas según la tradición se deshacían en lágrimas por los alrededores de la mezquita mientras policías y milicianos batían los lugares santos. La zona ha sido bloqueada por la policía y las ambulancias se abrían paso a duras penas hacia el lugar de las explosiones. En Kerbala, una cincuentena de cadáveres se apilaban en las proximidades del hospital de la localidad, en la que los miles de fieles congregados para la fiesta corrían desorientados y despavoridos huyendo del peligro. La cadena de televisión árabe Al Arabiya ha mostrado imágenes de cuerpos inertes, decapitados y desmembrados por las calles de Kerbala, mientras grupos de socorro y voluntarios intentaban ayudar a decenas de heridos ensangrentados. Esta serie de atentados se produce al día siguiente de la adopción por el Consejo de Gobierno iraquí de una Constitución provisional después de varias semanas de negociación ente sus miembros.Un miembro del consejo, el suní Nassir Chaderchi, ha acusado a "terroristas extranjeros" de haber perpetrado los atentados con los que se pretende entorpecer el proceso de transferencia del poder previsto para el 30 de junio próximo.