La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una alerta ante el peligroso rebrote de la poliomielitis detectado este año en diversos países de África y Asia y ante la posibilidad de que buena parte de los casos estén ocasionados por la propagación internacional entre viajeros adultos.

La directora de la OMS, Margaret Chan, ha declarado la enfermedad como emergencia de salud pública de importancia internacional y ha pedido una acción conjunta de todos los estados miembros.

Chan ha tomado esta decisión tras reunirse de urgencia con su comité de emergencia, donde se presentó una actualización de la evaluación y de los progresos recientes en la detención de los poliovirus endémicos e importados. Este año se han comunicado casos de polio Afganistán, Camerún, Guinea Ecuatorial, Etiopía, Israel, Nigeria, Pakistán, Somalia y Siria. El país que registró más casos el año pasado fue Afganistán, con 193, aunque este año la lista la encabeza Pakistán, con 54.

Prevenible por vacunación

Según ha explicado la OMS en un comunicado, la propagación internacional de la poliomielitis constituye un "acontecimiento extraordinario" y un riesgo de salud pública de otros Estados para los que "una respuesta internacional coordinada es esencial". El organismo dependiente de las Naciones Unidas lamenta además la situación por tratarse de "una de las más graves enfermedades prevenibles por vacunación en el mundo".

La prioridad absoluta para todos los estados infectados por la poliomielitis, prosigue la OMS, debe ser "interrumpir la transmisión del poliovirus salvaje dentro de sus fronteras lo más rápidamente posible a través de la aplicación inmediata y plena en todas las áreas geográficas de las estrategias de erradicación de la poliomielitis". En concreto, la OMS se refiere a la puesta en marcha de campañas suplementarias de inmunización con la vacuna antipoliomielítica oral (OPV) y de vigilancia del poliovirus.

Pakistán, Camerún y Siria son los países que presentan el mayor riesgo de nuevas exportaciones de poliovirus salvaje en el 2014, dice la OMS, por lo que se les recomienda que lo declaren como una emergencia nacional. Asimismo, la OMS pide a los respectivos gobiernos que se aseguren de que han recibido tratamiento adecuado tanto la población autóctona como los visitantes que permanecen en el país más de cuatro semanas.