Diez asociaciones marroquíes han presentado una demanda contra el presidente del Gobierno, Abdelilah Benkirán, por "insultos y discriminación" durante una alocución en el Parlamento donde lamentó que las mujeres trabajen fuera de casa.

En una rueda de prensa celebrada hoy en Rabat, representantes de asociaciones defensoras de los derechos humanos y de la mujer criticaron las declaraciones "degradantes" de Benkirán el pasado 17 de junio antes la Cámara de Consejeros (cámara alta). Benkirán dijo entonces que las mujeres han abandonado "el papel sagrado y divino con que Dios las creó y habilitó", y reivindicó el papel de las mujeres como faros o "lámparas" en las familias.

"Gracias al cariño, la comida, la bebida, la atención y el control de vuestras madres habéis crecido y os habéis convertido en hombres y mujeres", dijo a los parlamentarios, mientras sentenció que hoy en día "hay una modernidad que quiere anular esta dimensión y hacer de la mujer, hombre; y del hombre, mujer". Las asociaciones denuncian el hecho de que no se haya pedido disculpa alguna por estas declaraciones, y que incluso la ministra de la Mujer, así como los titulares de Justicia y Comunicación defiendan públicamente esta postura.

"Un discurso semejante (...) alimenta de forma intencionada la división en el seno de la sociedad y satisface a las corrientes y tendencias fundamentalistas y conservadoras", sentenciaron. Asimismo, añadieron que también "constituye una violación de la Constitución y la ley y (...) amenaza la dignidad de la mujer".

Las palabras de Benkirán chocan con los objetivos de varios de los ministerios de su mismo Gobierno y hasta de los Objetivos del Milenio de la ONU (objetivo 3: promover la igualdad de sexos), y ponen de manifiesto la raíz profundamente conservadora de los partidos políticos islamistas. De hecho, varias ONG publicaron un comunicado recientemente en el que consideraron que las afirmaciones de Benkirán fueron una estrategia para "satisfacer y ganar" los votos de los salafistas en las elecciones municipales del año próximo.

La semana pasada otras declaraciones de la ministra islamista de la Mujer, Basima Hakaui, levantaron controversia en las redes sociales cuando dio a entender que los debates políticos no son para mujeres.