Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, incluido Rusia, han aprobado esta madrugada por unanimidad una resolución que "condena en los términos más contundentes posibles la caída" del vuelo MH-17 de Malaysia Airlines en Ucrania, "apoya los esfuerzos para establecer una investigación completa e internacional del incidente" y "demanda el cese inmediato de todas las actividades militares en el área" del siniestro, así como el respeto al escenario del desastre y a las pruebas.

El texto ha sido redactado por Australia, de donde eran originarias 37 de las 298 víctimas que viajaban en el Boeing 777 de Malaysia Airlines derribado el pasado jueves. El documento ha sido sometido durante intensas negociaciones a retoques que han permitido asegurar la unanimidad, como cambiar el "derribado" inicial por el "caído" o añadir el párrafo que llama al cese de hostilidades en la zona.

La resolución contempla también que en la investigación estén implicados los holandeses, de donde procedían la mayoría de fallecidos, en coordinación con la Organización Internacional de Aviación Civil, una agencia dependiente de la ONU. Aunque se trata de una resolución importante y también simbólica por la unanimidad con la que se ha aprobado, carece de toda la fuerza que habría podido llegar a tener: no contempla ningún mecanismo de castigo o sanción si alguien incumple lo que se solicita.