La oposición arrojó un jarro de agua fría sobre la legitimidad de las primeras elecciones presidenciales en Afganistán celebradas ayer. Pocas horas antes del cierre de los colegios, los 15 candidatos que disputan la presidencia al actual jefe del Estado, Hamid Karzai, anunciaron su retirada de la contienda electoral debido a las irregularidades en el sistema para impedir que los ciudadanos voten más de una vez. Las autoridades electorales se negaron a anular las votaciones, aunque investigarán las denuncias. Karzai, favorito en los pronósticos y respaldado por EEUU, dijo que era "demasiado tarde" para el boicot de sus oponentes, y pidió respeto al veredicto de los afganos.

Las quejas de la oposición tienen su origen en la tinta indeleble utilizada para marcar el dedo de los electores, lo que les impedía votar más de una vez. En muchos colegios se utilizó un rotulador equivocado, con lo que la señal podía ser borrada fácilmente con agua. "Queremos que estas elecciones sean convocadas de nuevo, de forma justa, transparente y sin interferencias", declaró Abdul Satar Serat, uno de los candidatos. "Cualquier Gobierno que llegue al poder gracias a estas elecciones no tendrá credibilidad", dijo.

La Comisión Conjunta para el Gobierno de las Elecciones, compuesto por representantes afganos y de la ONU, rechazó la exigencia de suspender las votaciones. "Detener la votación a estas alturas es injustificado y negaría a muchos individuos el derecho a votar", respondió Ray Kennedy, miembro de la comisión. Karzai, que se declaró opuesto a repetir los comicios, subrayó que el veredicto de millones de electores, que habían votado "bajo la lluvia, la nieve y el polvo", debía respetarse.

REVES PARA LA CREDIBILIDAD La decisión de retirarse de las elecciones, tomada por los 15 candidatos en una reunión de urgencia en Kabul, constituye un severo revés para la credibilidad de la consulta, presentada por EEUU como un paso adelante para normalizar la situación en el país que sirvió de santuario a Al Qaeda. Durante la campaña electoral ya fueron denunciadas numerosas irregularidades en favor de Karzai. Algunos candidatos criticaron que muchos votantes recibieran varias tarjetas de voto, así como la machacona presencia de Karzai en los medios.

La jornada transcurrió en una atmósfera de relativa normalidad. La temida ola de atentados de activistas del depuesto régimen Talibán no se materializó finalmente, y los incidentes violentos fueron escasos durante el día de ayer. El contingente español, integrado por 1.040 militares, vivió con normalidad y sin incidentes el día de votaciones. El comandante Luis Ventas, oficial de comunicación de la misión, subrayó que había sido "un día tranquilo".